FRANCISCO RODRÍGUEZ
Tiene ya 16 meses que nos chamaquearon. Ahora que, en ese lapso, destrozaron medio país, ahora que comprobamos que la famosa y ridícula lucha contra la corrupción y la miseria terminó siendo otro mito ramplón, que no se ve nada de nada, es hora de hacer un alto en el camino y recordar que aún somos el pueblo.
Ahora que el ajuste de cuentas con el pasado se llevó entre las patas lo único que quedaba, que ya vimos al individuo que habla mucho y mal para encantar incautos, el que ha dejado en el camino un país sin ideas, sin salida y sin aspiraciones…
… ahora que no sabemos hacia dónde vamos y ya nadie quiere ir, ahora que perdimos el rumbo y el ritmo, es momento de ya no dejarnos sorprender por un hiperactivo resentido y eufórico que tampoco sabe quién es, ni de lo que todavía puede ser capaz, si lo dejamos. Una Nación destrozada exige cuentas.
Lo único que cambió es el vestuario, todo el panorama es de un tianguis en manos de mercachifles que ni parecen ni son gobierno. Que han desarmado al Estado, que no saben qué hacer de bueno con el aparato, que se han rendido y nos han humillado a todos frente al mundo.
Después que se prometió en campaña el dominio de todos los males sociales, el triunfo de un magnetismo que llevaría al país a las mismas puertas del paraíso, descubrimos que el portador de esas palabras era simplemente un merolico, un estafador que se ha burlado de los deseos y de las esperanzas de todo el pueblo.
Sequía económica, devaluación, hambre y parálisis… lo que sigue
México es actualmente una feria popular en donde sigue anunciándose con altavoces el producto ñoño de un charlatán que ya vendió lo que traía y lo peor es que lo que trae en la otra maleta amenaza con borrarnos del mapa. Sus interlocutores, por miedo los que están adentro y por ignorancia los que están afuera, quieren más.
Pero el mundo ya no soporta. La única razón por la que no se le han echado encima los grandes intereses foráneos es porque sus prestanombres todavía no acaban de limpiar sus cuentas, pero una vez que acaben de hacerlo, Venezuela nos va a quedar corta. La sequedad económica, la devaluación, el hambre y la parálisis se van a encargar de lo demás.
La única razón por la que los carteles delincuenciales le agradecen públicamente sus decisiones dique humanitarias e ilegales de entregar a los cautivos es para mostrar a la gente el grado de perplejidad del que manda. La sorna y la burla a sus actos, desprovistos de toda lógica, de todo asidero con la realidad.
El grito de ¡sálvese quien pueda! se ha enseñoreado de la población
La manera en que ha sido doblegado no tiene parangón en la historia de México. Los treinta millones de votos de los que presume, así como la legitimidad y el apoyo popular que manda pagar en las encuestas, se esfumaron. Los que votamos por él estamos pensando en algo impostergable: ¿cómo vamos a sobrevivir, como país y en lo personal?
El grito de ¡sálvese quien pueda! se ha enseñoreado de la población, en todas las regiones, territorios, actividades y clases sociales. El pavor campea. Nadie quiere saber de otro ridículo más, que puede ser el acabose. Esa es la triste realidad de un país que podía tener remedio al corto plazo, pero que ahora se encuentra a merced de sus acreedores.
Acepten el error de Culiacán, antes de que sea demasiado sangriento
Parafraseando al Diablillo Cojuelo, el gran Talleyrand, Culiacán fue más que un delito, fue una pendejada. El remedio, ése de controlar el flujo de armas desde el Imperio chiquito, es otra. Ningún presidente gabacho se ha enfrentado a la Segunda Enmienda constitucional, ni a los empresarios de las armas, ni a los “Amigos del rifle”. Y no lo sabemos aquí y allá.
A otros perros con ese hueso. Lo que pasó vale más aceptarlo como dislate, antes de que se convierta, cuando se sepa en su totalidad, en la espada de Damocles que todo mundo espera. Mejor aceptar el primer error a que se dé a conocer el contenido del Pacto de Impunidad firmado con los empresarios y políticos delincuentes que dizque ya se fueron.
Porque el día que se conozca el Pacto, no van a quedar ni pelos. Seremos pasto de todas las fieras, de todas las decepciones y de todas las reyertas entre familias y entre hermanos. Vale más que se acepte, antes de que sea demasiado tarde y demasiado sangriento. Vale más que se sepa el por qué todo ha sido una farsa. Es mejor la farsa que la guerra.
Fracaso como operadores, como manipuladores y disuasores creíbles
Con el crecimiento inusitado y exponencial de la prensa especializada, ya rebasada por los analistas de las redes digitales, más la transmisión inmediata de las noticias a todos los confines del planeta, la reproducción de las imágenes de corruptelas, traiciones extralegales, manipulaciones financieras, complicidades con el narcotráfico…
… y todo tipo de actividades al margen de las leyes y de la confianza ciudadana, protagonizadas por los actores y testaferros del régimen, los escándalos se convierten en escarnio on line. No sólo desprestigian y nulifican, sino ahuyentan a todos, socavan los niveles de confiabilidad, derrumban la gobernabilidad.
Y la culpa no es del mensajero. Es de la nula capacidad de los que mandan para sostener los entrambuliques en los mínimos niveles de aceptación. El fracaso como operadores, como manipuladores y disuasores creíbles. La imposibilidad de sostener y remontar una marea de certeza acerca de sus robos, desvíos y traiciones inaceptables.
Fomentan indiferencia, apatía y, lo peor, la guerra entre hermanos
Frente a sociedades modernas e informadas, los gobernantes insisten en creer que son invisibles y que sus deshonestidades, perpetradas desde cavernas protegidas por sus mastines, son imperceptibles para la población. Afortunadamente, ya no es así.
La befa popular arrasa en un santiamén no sólo con la credibilidad de las clases políticas, sino con las bases mismas de su subsistencia, generando un amplio aparato de reflectores que reproducen la indiferencia sobre datos duros de indudable certeza.
Con sus actos, los zafios en el gobierno fomentan en todas las direcciones la indiferencia, la apatía y lo que es más grave, el pernicioso fantasma de la guerra entre hermanos. Por eso es la contundente precisión de exigir que se den a conocer los términos y los alcances nefastos de lo pactado, antes de que lo capitalicen los de enfrente o los de allá arriba, en el norte del Río Bravo.
¡Basta! México ya no está para merolicos, bipolares y mercachifles
Tengan muy presente que este no es sólo un asunto de salud pública, es un asunto de la mayor envergadura en términos de seguridad nacional, si alguna vez les han dicho a qué se refiere esto último.
En estos momentos de gran peligro, México ya no está para merolicos, bipolares y mercachifles. ¡Esos, al diván del psiquiatra!
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Grupo Salinas, conjunto de empresas dinámicas, de alto crecimiento, con tecnología de punta, y fuertemente comprometidas con la modernización de los países en que opera, anunció el miércoles que la Cruz Roja Mexicana otorgó la medalla “Distinción Humanitaria” a Ricardo Salinas, como reconocimiento a su solidaridad, esfuerzo y compromiso con la sociedad mexicana, particularmente con los más vulnerables. La Cruz Roja Mexicana considera que el señor Salinas ha marcado positivamente la vida de miles de mexicanos y, por unanimidad, los 32 integrantes de su Consejo Nacional decidieron entregarle la distinción. La institución destacó que, a lo largo de 13 años, Fundación Azteca de Grupo Salinas ha contribuido a la entrega de 1 mil 519 ambulancias, cantidad que representa más de 50% del parque vehicular de la Cruz Roja y con ello se ofrecen alrededor de un millón 400 mil servicios de ambulancia al año. Añadió que Fundación Azteca es un referente de apoyo a causas sociales que han beneficiado a miles de familias en todo México, y que su labor busca fortalecer a la sociedad mexicana, siempre con énfasis en valores como la honestidad y la confianza. Tras recibir el reconocimiento, Ricardo Salinas consideró que las empresas se han transformado en instituciones que deben generar prosperidad incluyente, a través de la creación de valor económico, social y ambiental. Las compañías de Grupo Salinas generan valor económico —a través de innovar mercados y ofrecer productos y servicios para elevar la calidad de vida de la población—, valor social —al crear y potenciar capacidades de la sociedad para mejorar sus condiciones— y valor ambiental, al atenuar los impactos de su cadena de valor en el entorno. Desde 1906 Grupo Salinas impulsa el progreso en las comunidades en las que opera, y tiene el firme propósito de promover aún más la generación de prosperidad incluyente, para contribuir al bienestar de millones de familias. + + + A quien se ha visto muy movido en los centros de poder de la 4T en la Ciudad de México es al ex funcionario de Instituto Veracruzano del Deporte, Francisco Bravo. El también ex jugador de los Tiburones Rojos entregó cuentas claras a la administración de Cuitláhuac García y bajo el padrinazgo de un ex gobernador jarocho de alemana dinastía, Paco espera la luz verde para regresar a su tierra con un encargo federal bajo el brazo. + + + Estás son algunas de las noticias publicadas ayer, jueves, en los diarios de Ciudad de México: “Cae México en facilidad para hacer negocios”… “Exige EU a México plan anticrimen”… “Lleva 14 meses en picada la industria de la construcción”… “Nuevo pleito en Morena, ahora por la suspensión del proceso interno”… “López Obrador desconoce si Iván Archibaldo fue detenido y liberado como su hermano”… “Durazo descarta renunciar”… “Normalistas retoman bloqueos”… “Cristal, la terrible droga de fácil acceso en México”… “Presidente regaña a alcaldes”… “Sin frenos. ¿Con rumbo?… “Protestas en Chile, una advertencia para México”… “Robo de negocios de mantiene al alza”… “Economía anda por los suelos”… “Hasta el 30% de operaciones hechas en CoDi pueden ser fraudulentas”… Cualquiera que hubiese estado en coma, despertara y leyera esos encabezados se preguntaría si algo en México cambió de 16 meses a la fecha o, peor, si de verdad hay gobierno.
https://indicepolitico.com / indicepolitico@gmail.com / @IndicePolitico / @pacorodriguez