Durante la mañanera, AMLO ordena revelar nombre del militar responsable del fallido operativo en Culiacán, provocándole riesgos por su exposición.
Redacción MX Político.– Fue el pasado 22 de octubre durante el desayuno en instalaciones militares de la Ciudad de México, con la presencia de militares de los rangos más representativos, que se verificó con objeto de respaldar al General Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Sedena, en el que uno de los generales de división asistentes, solicitó el uso de la voz para leer un profuso mensaje, que, por sus abundantes razonamientos que contenía, significó un aliciente para la clase militar en la defensa de su profesión e idea del trabajo y la carrera de las armas.
Pero además, ese discurso leído en ese desayuno, hizo coincidir a un amplio sector de la población civil respecto de la importancia de no abandonar protocolos de las técnicas militares, para experimentar aplicando “decisiones estratégicas” que están revelando un profundo desconocimiento como prejuicio a los protocolos trdicionales y plenamente comprobados, que se han aplicado en nuestro país a lo largo de su historia.
El militar que lo elaboró y lo leyó, es un General de División Diplomado de Estado Mayor (en condición de retiro), de nombre Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, quien definitivamente no es ni por asomo, un improvisado o un ocurrente. Seguramente sabe de lo que habla.
De 2010 a 2012, fue Subsecretario de la Defensa Nacional, durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa y también un serio aspirante a suceder al General Guillermo Galván Galván, en el año 2012, en el arranque de la administración de Enrique Peña Nieto.
De manera valiente y franca, el General Gaytán Ochoa dijo que las decisiones del Ejecutivo (López Obrador) inquietan y eventualmente ofenden al sector militar (y consecuentemente a los mexicanos).
Ese es el antecedente que desencadenó la declaración de tipo maniqueísta del presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia mañanera de este jueves.
“La opinión del general Gaytán es comprensible, porque durante mucho tiempo se aplicó esa política de exterminio, de represión”, dijo López Obrador , dando a entender también que como fue subsecretario durante el período de Felipe Calderón, pues era natural el sentido crítico de su opinión.
“Puede ser que conservadores, los que no quieren el cambio, estén descontentos y expresen nuestras fallas y critiquen; y es hasta legítimo, pero no pasa a más”, expresó el presidente.
Cabe destacar que el documento leído por el general Gaytán Ochoa , está desprovista de términos ofensivos e incluso, pone de manifiesto una especie de respeto institucional por la figura presidencial. Se remite a hacer una crítica sobre algunas de las decisiones y advierte que estas pueden, en el mediano plazo, provocar diferentes tipos de problema que ponen en riesgo incluso la soberanía y la integridad en todos los órdenes.
Es un texto muy cuidado y puntualmente prudente.
Pero la respuesta de López Obrador, reveló una notable actitud maniqueísta. Esa actitud que tiende a no reconocer los términos moderados de la interpretación política de los sucesos.
Para los maniqueístas, los objetos, los seres, las ideas; en suma, el todo puede tener solamente dos clasificaciones:
Las cosas buenas y las cosas malas; las cosas feas y las cosas lindas; las ideas conservadoras y las ideas liberales; los aliados y los enemigos, etcétera.
López Obrador tuvo además un arranque de imprudencia y puso automáticamente en riesgo la integridad de un militar, durante la conferencia mañanera.
Apurado y en momentos hasta neurótico, ante las preguntas incómodas e insistentes de los perodistas que acudieron a la conferencia mañanera de este jueves 31, dio públicamente la instrucción al General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, para que revelara el nombre del que a juicio de ellos, (autoridades del Poder Ejecutivo), es el reponsable de los malos resultados del operativo de detención de Ovidio Guzmán López en Culiacán, el pasado jueves 17.
Sin reparar, ejecutando la orden del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, (aquí sí se asume López Obrador con todos los poderes del cargo, sin falsos complejos), el general Sandoval revela al público que el responsable del operativo fue el Teniente Coronel de Caballería, Juan José Verde Montes.
Ahora en riesgo indiscutible este militar, dado que la tensión apenas empieza. El operativo de recaptura es inminente y la respuesta del Cártel de Sinaloa (CDS) no se espera que sea prrecisamente que sea “de terciopelo”.
hch