Redacción MX Político.- Los acuerdos entre los gobiernos de México y Estados Unidos para “congelar” el tráfico ilegal de armas fracasan porque en el Capitolio no hay voluntad ni intención de aprobar una ley que los apoye, según muestra la historia de compromisos de este tipo.
En otro intento por contener el flujo ilícito de armas de Estados Unidos a México, que empodera a los cárteles del narcotráfico, los gobiernos de Donald Trump y de Andrés Manuel López Obrador anunciaron el 21 de octubre el Operativo Frozen, señala una investigación periodística de apro.
El nuevo compromiso se alcanzó con urgencia luego de lo ocurrido el 17 de octubre en Culiacán, tras el fallido intento por detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Tras enterarse de que el gobierno de López Obrador había ubicado a Ovidio y lo tenía detenido, el Cártel de Sinaloa desplegó a un gran pelotón de sus sicarios provistos de armas de alto poder, con las que intimidaron y doblegaron al gobierno de AMLO, quien ordenó la liberación del capo.
En los videos y fotografías de ese operativo se observa a los pistoleros mejor armados que el Ejército y la Guardia Nacional, exponiendo la realidad del incontenible flujo de armas de Estados Unidos a México.
Ante el fracaso del improvisado operativo en Culiacán, el gobierno de AMLO anunció la reunión de lunes 21 en la sede de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Alfonso Durazo, en la que participó Christopher Landau, el embajador de Trump.
“Concluyó reunión convocada por el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, con Embajador de EU y su equipo para congelar el tráfico ilícito de armas hacia México. Habrá un antes y un después de la llamada del sábado (19 de octubre) entre los presidentes López Obrador y Trump en esta materia”, escribió el canciller Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter.
Ni el gobierno de México ni el de Estados Unidos dieron a conocer los detalles del Operativo Frozen, pese al tono triunfalista con el que Ebrard se expresó de éste en la plataforma de Twitter.
En esa reunión del 21 de octubre, el gobierno mexicano planteó al de Estados Unidos “la urgencia” de que tome las medidas que México ha planteado para la zona fronteriza, dijo Ebrard el 25 de octubre en la conferencia matutina de López Obrador. Según el canciller, Durazo entregó a Landau un catálogo de las armas provenientes de Estados Unidos que utiliza la delincuencia organizada.
–¿Y habría alguna posibilidad de que México cabildeara en Estados Unidos para impulsar la prohibición de armas de asalto? –se le preguntó a Ebrard.
–No creo que podamos y no deberíamos. No nos conviene hacer depender la demanda que estamos haciendo de un cambio en la legislación en otro país.
“Lo que estamos pidiendo a Estados Unidos es que en la línea fronteriza, así como nosotros revisamos lo que sale y tenemos la voluntad de hacerlo, ellos hagan lo mismo con lo que mandan para este lado. Ese es el asunto.”
El secretismo sobre los pormenores del compromiso abre las puertas a la especulación de que se tratará de una nueva cortina de humo para opacar la realidad por lo ocurrido en Culiacán, ya que sin la participación del Congreso federal estadunidense no dará resultados.
La historia reciente sobre ese tráfico ilegal muestra que sin la aprobación en el Capitolio de una ley para prohibir la venta de armas semiautomáticas, todo acuerdo bilateral está destinado al fracaso.
Programas fallidos
En el auge de la peor crisis de seguridad que ha vivido México debido a la violencia que generó la guerra contra el narcotráfico que lanzó Felipe Calderón cuando estaba en Los Pinos, se instrumentó un acuerdo similar al Operativo Frozen para detener el tráfico de las armas. Fue un fiasco.
Con bombo y platillo, el 16 de enero de 2008 Calderón y su par estadunidense George W. Bush echaron a andar en la ciudad de El Paso, Texas, el famoso Proyecto Gunrunner.
El objetivo era detener la compra al mayoreo de armas en armerías sin licencia. Dicha venta es la que alimenta al mercado negro de Estados Unidos de rifles y pistolas de alto poder que terminan en manos de los cárteles mexicanos.
jvg