Siempre será mejor que autoridades y sociedad, apliquen protocolos ante amenaza de violencia contra la mujer, aunque no se consume el delito.
Redacción MX Político.- Laura Karen Espíndola, la joven mujer reportada como desaparecida este miércoles en la Ciudad de México, desde las 20:58 horas aproximadamente del martes, regresó a su casa sana, salva y por sus propios medios alrededor de las 13:30 horas de este miércoles.
Lo anterior, luego de que la noche del martes, sostuvo comunicación con su madre a través de Whatsapp, misma que se interrumpió, desencadenando la psicosis e incertidumbre de sus familiares.
Y es que la ola de violencia contra las mujeres en la capital de la República y en toda la geografía nacional, con rasgos de sevicia y odio contra el género, han puesto en alerta a la sociedad entera y han convocado a la colaboración amplia de los medios de comunicación, como una forma de afrontar el problema y actuar de manera rápida y coordinada en la denuncia, a fin de evitar la consumación de nuevos casos de mujeres agredidas brutal y absurdamente.
Vivimos nerviosos los mexicanos. No tenemos la certeza de que al salir de nuestros hogares a las diferentes responsabilidades cotidianas, tengamos garantizado el regreso. En el caso de la violencia contra las mujeres, la situación adquiere un cariz de gravedad, por el notable incremento de casos en donde mujeres han sido ejecutadas con sevicia, sin causa aparente y con afanes aparentes de aprovecharse de su condición genérica; tipificadas en la legislación vigente como feminicidios.
Esta vez, afortunadamente para esa madre afligida, para ese padre, esos hermanos, esos 3 hijos que tiene Laura Karen, para el género femenino y para la humanidad entera, se trató aparentemente de una confusión y no hubo “una más”,...porque eso es lo que queremos: “¡Ni una mujer sacrificada más!”…O como reza el estribillo de protesta en las marchas:…“¡Ni una menos!”.
Hasta este momento, sin la declaración formal ante las autoridades aún de la probable víctima, Laura Karen Espíndola Fabián, joven mujer de 30 años de edad, madre de 3 niños y que vive en el domicilio de sus padres, todo hace suponer que no fue secuestrada durante todo el tiempo en que la sociedad estuvo preocupada al borde de la incertidumbre y la conmoción, sino que estuvo por razones que aún se desconocen, en un bar de la alcaldía de Coyoacán, a 800 metros de su domicilio particular.
Esta es la historia:
Vídeos difundidos por Grupo Imagen Televisión, durante el noticiero de Ciro Gómez Leyva, muestran que la joven Laura Karen Espíndola, reportada desaparecida por sus familiares, después de que tomó un taxi afuera de la estación del Metro General Anaya, en realidad pasó la tarde del 3 de diciembre y parte de la madrugada del 4 en un bar al sur de la Ciudad de México.
Un primer vídeo a las 16:51 horas del martes 3 de diciembre, pudo capturar la imagen de Laura Karen descendiendo de un taxi rosa e ingresando al bar, donde le revisan la bolsa antes de entrar.
En una toma desde otra vídeo cámara, en esa misma hora, se aprecia cómo Laura Karen se dirige a una mesa del lugar, saludando a otros clientes y tomando asiento.
Otro vídeo, a las 23:51 horas, capta a Laura Karen bailando dentro del mismo bar.
Despúes, en un horario de la 01:59 horas, siendo ya miércoles 4 de diciembre, Laura Karen es grabada por otra cámara cuando platica despreocupadamente con un varón que vestía playera azul y pantalón oscuro.
Alrededor de las 02:24 horas, la joven aparece otra vez platicando, pero ahora con otro sujeto, que viste camisa, pantalón y zapatos oscuros, con quien finalmente se retira del lugar a las 02:32 horas del lugar.
Este miércoles sus familiares la reportaron desaparecida, según ellos, luego de que la joven avisó por un mensaje de WhatsApp a su mamá, que abordaría un taxi en la estación del Metro General Anaya, alrededor de las 20:21 horas del martes.
En su último mensaje, a las 20:58, Karen dijo que el chofer se veía “sospechoso”, a lo que su madre respondió pidiéndole que se bajara del taxi, pero ya no contestó. Ahí se perdió la comunicación con ella.
Su hermano Daniel habría publicado en redes:
“Mi hermana está perdida, venía sobre Tlalpan, por el Metro General Anaya, ahí abordó un taxi y alrededor de las 9 pm fue su último mensaje, diciendo que el taxista se veía sospechoso. No le entran las llamadas, ni los whats”.
Con el hashtag #TeBuscamosKaren, este miércoles la familia de Laura Karen Espíndola Fabián, pidió a la población en general a través de las redes sociales, ayuda para localizar a la joven madre.
#ÚLTIMAHORA | Difunden video donde presuntamente Karen Espíndola fue captada en un bar entre las 4 de la tarde y dos de la mañana
El vocero de la Procuraduría capitalina habla al respecto. Los detalles con @azucenau
#AzucenaxMILENIO pic.twitter.com/Lufr1F96DA
— Milenio Televisión (@mileniotv) December 5, 2019
Un despliegue de búsqueda impresionante, de autoridades y de la sociedad en su conjunto, por la convocatoria de las redes sociales, que provocó que el asunto se consolidara como “trending topic” (tendencia), por varias horas.
También la mañana de este miércoles, el periodista Ciro Gómez Leyva entrevistó a su afligido papá, el señor Miguel Ángel Espíndola, quien sostuvo que su hija desapareció luego de que tomó un taxi rosa afuera del Metro General Anaya, en dirección a la Zona de Villa Coapa.
Relató el señor, que después le dijo por mensaje de WhatsApp a su mamá que notaba algo raro y grosero al conductor del taxi; a partir de ese momento no supieron nada más de ella.
El padre de Laura Karen detalló que a la 1:00 de la madrugada de este miércoles prendieron el teléfono para ver los mensajes y fue el momento más álgido de la neurosis y la agonía como padres, pues “no sabíamos nada más sobre nuestra hija”.
Afortunadamente, Laura Karen regresó sana y salva a su domicilio, alrededor de las 13:30 horas de este miércoles, luego de casi 16 horas de haberla reportado como desaparecida y de que en redes sociales como en la opinión pública, el caso provocara interés e indignación.
Llegó a bordo de un taxi, nuevamente. No quiso hablar con nadie; se encerró en su habitación.
En ese momento estaban en su departamento el jefe General de la Policía de Investigación, Francisco Almazán, personal de las fiscalías Antisecuestros y de Delitos Sexuales, así como agentes de otras corporaciones.
(Con información de Imagen Televisión y Grupo Milenio)
hch