DIARIO DE ANTHONY
8:46 p.m. ¿Cómo fue que me perdí? Los malos recuerdos se agolpan aquí en mi mente. El dolor; no te hablaré sobre ello. Sentado aquí, en este mismo rincón, no se más.
Quisiera, tal vez, solamente dormir. El dolor. ¿Cómo fue que me perdí?, me pregunto. Y ya NADA tiene sentido para mí. Y luego no sé más. Tratar de contarlo todo, no puedo. No podría. Luego entonces pienso: “¿qué caso tendría?”.
La rinitis me destruyó. ¡Esto es todo lo que sé! Sentado aquí y ahora… Ah. Muchos años soportándolo, luchando como un loco. Rinitis; lo más increíble. Luego, trato de penar. Pero luego, siento que no puedo escribírtelo.
Todo en tiempo real. ¿Cuándo fue que me harté de todo… y de todos? Nunca podré, contarte de manera correcta lo de Robert. Rinitis. ¿Por qué? Hoy es hoy y… Nunca podré… contarte lo de ese labios de olmeca.
Morir, morir y morir. Solamente apagando mi mente podría OLVIDARLO TODO. La rinitis y su dolor; al final descubrí que había sido la peor y más cruel de las burlas que un ser humano puede padecer y sufrir.
Un dolor horrible en la cara que NO TE DEJA VER. No estás ciego pero no puedes ver. No estás muerto, pero tampoco puedes VIVIR. No sé a qué atenerme ahora, ahora que ya nada me queda.
¡Estoy tan “triste”! La vida es triste. Todo es horrible y deprimente. ¿Y quién lo diría? Que yo, al igual que Raúl P., un día, deseé ser “guapo”. De esto te escribí hoy en la tarde, en la página anterior está; aquí en mi cuaderno.
Estaba yo muy molesto. Por lo tanto, nuevamente “despotriqué” contra estos y esos, los monitos bonitos que eran “la gente nice y privilegiada” de este horripilante país tan lleno de contrastes.
Pienso y me pregunto… ¿Cómo podría, explicártelo? No puedo, no podría. Pero todo fue cierto, en su momento. Que si deseé ser “guapo”, como Raúl P.; sí. Pero al final vine a entender que lo había hecho, no porque haya sido vanidoso, sino porque creía que solamente teniendo “un rostro guapo” NADIE se volvería a burlar de mí…
Y ¿cómo podría? ¡Explicártelo! En el 2010… ¡Cielos! Un día, mirando mi rostro en el espejo, pensé: “Algo no está bien en mí”. Años de “bullying”; hasta ahora no he podido relatarlo. Años de tener rinitis, pero sin saberlo.
¡Toda una vida! ¡Que el cielo me ampare! Porque entonces JAMÁS podré volver a ser niño. Y, desde los seis años, yo, ya me sentía completamente ATERRADO. Lleno de miedo; no sabía qué era lo que ME DOLÍA. Luego entonces pensaba, que tal vez y mi dolor, mi vacío, se debían a “su ausencia”.
¡QUE EL CIELO ME AMPARE! Tengo rinitis. ¡Siempre lo tuve! Y no sé si nací con ello, pero… a la edad de seis años mi cara ya dolía lo indecible. Y era “horrible” (yo era horrible). Mi aspecto era el de un niño con la cara “aplastada”. Y entonces ¡cualquier cosita me hacía llorar!
Y todo me daba MIEDO. Luego, mucho antes de los cumplir los seis años, empezaron las burlas hacia mi aspecto facial. Un apodo muy feo fue el que más me dolió. Dolía demasiado como para que desde aquel instante me haya odiado por ser yo, y no otra persona. Otro niño, ¡cualquiera!, peo menos feo. Y me sentía SUCIO Y REPUGNANTE.
¡¿Por qué entonces no supe que tenía RINITIS?! Y; sí todos estos años que he estado “tratándolo” –OCHO AÑOS Y ALGUNOS MESES; CIELOS!- he batallado con el dolor aquí en mi frente, ojos, cara y cuerpo…
¡Dios mío! (No creo en dios ni nada de eso, pero… No se me ocurre otra cosa para decir). Me detengo, pienso: “Raúl p. quiere ser “guapo”. Quisiera escapar de mi pasado, de mi presente, morir, tan solo morir. Apagar mi mente…
Y, si él, Primo Levi salió de su encarcelamiento, para luego volverse “famoso”… Lo menos que me gustaría es que todo este escrito saliese publicado en todas partes, en todos los diarios de este triste país.
Yo, un pobre mexicano que jamás pudo hacer NADA por su país, yo… Ahora tengo 35 años y… la vida jamás sucedió para mí. Y no sé a qué atenerme. No creo en dios, de manea religiosa. Aunque siempre dije que “cada uno de nosotros los humanos es Dios, y que por lo tanto tu ser interior es eso: TU DIOS”. Pero yo, con lo mal que me interior ha estado, más que tener UN DIOS es UN DIABLO lo que en verdad he tenido…
“¡Dios mío! ¡Interior MÍO!” Nunca mi niñez volverá, nunca mi adolescencia y juventud… “Rinitis”, me repito. Ya estoy VIEJO. , viejo y muerto… “¡Dios Mío!” INTERIOR MÍO.
Primo Levi “escapó”, lo liberaron. Y entonces pienso: “A mí ¡¿QUIÉN PODRÍA AYUDARME A HACERLO?!” Estoy ATRAPADO Y ENCARCELADO. Hoy es hoy y… Siento mucho miedo cuando pienso en el mañana, en ese futuro que… quizás no exista para mí.
Rinitis… Cierro los ojos y… Pienso… NO; NO PUEDO OLVIDARLO. 9:25 p.m.
A. Smart
Diciembre/27/2019