Por Gilberto Celis
Sabe, será inocentada del día de los inocentes, pero a uno del común eso que después de los 60 en adelante dicen se vuelve a la primera, segunda o tercera edad y por eso uno actúa como niño caprichoso, muino, rencoroso, pues como que con los cuatreros cuatroteros como que si fuera un gobierno de niños para un pueblo de niños.
Y ya sabrá por qué sentimos que el pito que valemos a los Cuatreros Cuatroteros es el que va a pitar en el Tren del Istmo con una ley orgánica municipal y estatal llanera sujeta al arbitrio laboral y sindical de los Estados Unidos y a la fiscal que, cierto, la Cuarta Transformación será candil de la calle y oscuridad de los del común.
— Ahí tiene la cándida sinceridad de la Secretaria del Trabajo Luisa María Alcalde con golpes de pecho aceptando que el salario mínimo en México ha sido desleal con el de los Estados Unidos y Canadá.
— Por eso usted no encontraba al diablo, es que el diablo aunque se haya metido de fraile, sigue harto de carne.
Ganso o Gatopardo
Verá, oficialmente en la zona norte del Istmo de Tehuantepec nada pasa y los cientos de durmientes de concretos apilados a lo largo de las vías; al igual que los apoltronados ediles y legisladores por el efecto AMLO; mientras, a la chita callando, con la dinamita las curvas de 40 y 45 grados ya no son obstáculo para el paso del Tren del Istmo.
— Ya dijo el Padrecito Andrés Manuel que están creadas las condiciones para crecer y que vamos a crecer, “Me canso, ganso”
El punto es como en la novela de Giuseppe Tomasi El Gatopardo, mientras los del común asientan que “su orgullo es más fuerte que su miseria”, en el circo de cinco pistas las disque batallas para implantar el cambio estructural social, económico y político, bien distraen del arribo al poder de la nueva élite que ha de cambiar todo para que todo siga igual.
Rosalinda Domínguez, Migdalia Espinoza
Los hechos las lecturas de los informes de obras sociales de los presidentes municipales morenistas y las presunciones de apoyos comunes de la diputada local Migdalia Espinoza son mas de los mismo con los mismos.
La diputada federal Rosalinda Domínguez, en vez de aplicar los recursos dados para instalar una casa de gestión, mejor financió al encargado del Tren del Istmo en reuniones de información que no eran más que un simulacro legislativo para dar por asentada la aprobación comunitaria.
— La SHCP y CNPI con las fast track Asambleas Regionales de los Pueblos originarios del Istmo Veracruzano y el Istmo Oaxaqueño, fue trueque de solucionar problemas de infraestructura municipal con financiamiento federal.
— Oiga, prometieron el oro para luego reclamar el moro.
Zona franca istmeña
Le he comentado que con los adelantos financieros en los compromisos con el mundo globalizado, incluyendo China, el Tren del Istmo rodará por la zona franca que AMLO prometiera a Donald Trump y que esa área territorial específica tendrá la infraestructura que facilite la movilidad de mercancías y la conexión a otros puntos comunitarios.
— ¿Engañaron con la verdad?
— Pues solo piense que gracias a que el patriarca neoliberal Carlos Salinas reforma la Ley Agraria, AMLO pudo ofrecer a los comuneros y ejidatarios que renten, vendan o se hagan socios de los empresarios.
— Y como con las eólicas, pagarán en pesos lo que les reditúa dólares.
— Oiga, que no es posible jugar con reglas de llanero en primera división.
— Ni asegurar la permanencia en la intención y en la voluntad electoral del pueblo.
— Por eso le digo.
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