Por Gilberto Celis
¿Después de la crisis del Bienestar por la Salud qué? Pues, lo de siempre. Volver a entrar a la provisionalidad; esa disposición tan distinguida en los 4troteros que gobiernan haciendo valer el peso de su conversión política.
— Curiosa condición esa; pero les dio una prórroga política de poder para imponer el picaresco cantinflismo como cultura presidencial.
Oiga usted, la miseria del pueblo empobrecido neoliberalmente y apilado en las reservas SeDeSol del Pacto contra el hambre, reclamaban urgentemente una cura de salud para bienestar; pero no por los sin seso.
— No hace falta rememorar tanto, porque el cuadro expuesto podrá mostrar síntomas de honestidad, pero a lo visto en vez de estabilizar desahucian al paciente mexicano.
La repetición frívola de argumentos muestran una absoluta falta de conocimientos en lo básico de la realidad tan simple; la ingenuidad solo ha complicado esa realidad verdaderamente simple del bienestar en la salud pública,
— Para hacer guisado de liebre, lo primero que se necesita es la liebre.
— Pues sí.
— Y en este asunto mal montado y peor ejecutado, ni el Padrecito Andrés Manuel podrá decir que no hay pecador de todos los pecados.
Corres y apenas andas
Si tuviera el diccionario de citas con la picardía del Presidente López Obrador, escribiera el decir del poder ejecutivo federal que por ley no se deben cobrar cuotas en el sector salud. Y el desdecir tajante de los encargados de despacho que estatutariamente existen las cuotas de recuperación.
Y qué tal cuando apunta que el desaguisado en la aplicación del Sistema Nacional de Bienestar para la Salud es por corrupción y no por falta de presupuesto.
— Me recuerda a José López Portillo quejándose de por qué la crisis económica, si todo estaba programado y presupuestado.
La verdad es que la falta de información en los del común, para denunciar la corrupción en el sentido público de la salud, no es el caso.
— Si es la falta de información y capacitación del personal que va a operar el INSABI con servicios de gratuitos para un universo de alrededor de 69 millones de mexicanos.
Pues, supongo, como dice AMLO, los 40 millones de pesos del Fondo para la Salud, hacen económicamente viable al INSABI.
— Pero no puede solo refugiarse en lo económico habida cuenta, la materialización del INSABI que los sin seso llamaron ‘formato’, carece de lo básico en organización.
En el teatro de lo absurdo, lo más absurdo de lo absurdo, es la molestia electorera de los 4troteros porque alrededor de 30 millones de votantes ya no actúan por reflejo condicionado, como el perro de Pavlov.
— ¿O será porque a un año de seis, ya no gusta el nombre de Gregorio?
— ¿El que al despertar no se preocupa tanto por su metamorfosis en cucaracha; sumiso, se aflige más por no saber comportarse como insecto?
— Por eso le digo.
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