Claudia Rodríguez
Pistolas en caso para delincuentes y víctimas
Van apareciendo datos verdaderos de la investigación sobre qué pudo incidir en el tiroteo que desató un pequeño de 11 años en su escuela de Torreón, Coahuila, misma que cobró heridos y víctimas fatales, entre ellos a él mismo. Se van quedando atrás aseveraciones a priori de la causal de la influencia de los video juegos en su última acción de vida, como el mismo gobernador coahuilense Miguel Riquelme ha insistido en puntualizar.
Las causas psicológicas que orillaron al pequeño a tal acción pueden no ser ya conocidas, pero sí el hecho verás de que tuvo acceso en su propio domicilio a las armas de fuego que utilizó en su cometido y que apuntan hasta ahora, eran de la pertenencia de su abuelo, hoy detenido primero por ser presunto responsable de homicidio por omisión y ahora por la “inusual” posesión de al menos 100 millones de pesos.
Se responde así, la pregunta de cómo llegó a manos del niño las armas que utilizó el viernes anterior en el tiroteo.
Miles de armas circulan sin registro
Detrás de todas las interrogantes y respuestas sobre el aislado y trágico hecho del colegio de Torreón, hay un debate de fondo pendiente en nuestro país que nos debe llevar a ver el bosque y no sólo el árbol: la inexistencia de un verdadero control de las armas de fuego que existen en el país.
No hay respuestas fiables sobre: cuántas armas hay en todo el territorio mexicano y cómo llegaron a manos de cada uno de los portadores. Es claro que pueda existir una base de datos de todas las armas que se registran ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero son miles las que circulas y hasta se usan de manera ilegal y de procedencias aún más oscuras.
No se puede dejar de considerar que las solicitudes de registro de armas ante la Sedena se han incrementado en todo el país de manera exponencial, sólo en Coahuila pasó de 10 peticiones en el 2018, a 1casi 200 en el 2019.
Polémico aún armar a los mexicanos
Ante el indiscutible entorno violento que la envuelve a la sociedad, no es incomprensible que de vez en vez, se ponga sobre la mesa la discusión y se promocione al mismo tiempo, el contenido del artículo 10 de nuestra Carta Magna, que a la letra señala: “Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se pueda autorizar a los habitantes la portación de armas”.
Es decir que un arma en casa puede más de lo que no ha logrado el Estado.
El pequeño homicida y suicida de Torreón es también una víctima no sólo de las omisiones de sus familiares, sino también de las autoridades y de todos aquellos que nos permitimos vivir en el desorden, en la desigualdad, en la simulación.
Acta Divina… Congelan cuentas millonarias de abuelo de niño tirador de Torreón; el señor responde al nombre de José Ángel “N”, informó Santiago Nieto, titular de la UIF.
Para advertir… El crimen entronizado en el país, que enloda todo.
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