El presidente AMLO invitó a comer a los gobernadores, pero les pidió suspender el manejo de cualquier tema de la agenda pública.
Redacción NoticiasMX.- Con el arranque del año, se distingue con claridad un giro en la política interpartidista nacional, impulsada desde luego por el líder de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hay un renovado afán por generar interlocución con la totlaidad de los gobernadores de todas las fuerzas pol´piticas sin excepción.
Atrás al parecer, han quedado los tiempos de la descalificación a priori a los adversarios y conservadores, que no piensan como él.
Atrás (y ¡ojalá!, para bien de la nación), qudaron los tiempos de la condición de falso “respeto a la soberanía de cada entidad”, cuando de deslindarse polítiicamente de un mal gobierno estatal se trataba.
Hoy convocó el presidente a una saludable sesión de tipo informal, para convivir sin agenda, pero ante todo, para enviar un claro mensaje del adviento de una nueva época de interacción política entre las diferentes fuerzas políticas del país.
El gobierno de la 4T lo necesita; barruntos y complicaciones políticas se divisan en el panorama político, ante los empinados temas del Insabi y la aludida federalización de la seguridad pública, que en realidad es una mera centralización, donde los recursos no se asignan actualmente con crietrios federalistas… sino centralistas y hasta clientelares en algunas entidades.
Hay malestar en muchos de los gobernadores del país.
El norenista Jaime Bonilla, de Baja California, no acudió, sin conocerse aún las razones de la ausencia; por ejemplo.
López Obrador les ofreció un menú muy regional y de su gusto personal.
En una bellísima como clásica mesa larga, de estilo victoriano, con todas las formalidades de la etiqueta y, fiel a su tradición de romper paradigmas, López Obrador y su gobierno ofrecieron a los “virreyes de las regiones”, pejelagarto en diferentes presentaciones; tamales de chipilín y postres a base de chocolate amargo de cacao tabasqueño con una galleta; de tomar, agua fresca a base de hierba tabasqueña.
El escenario fue evocador. Quienes acudieron pudieron presenciar y hacer la crónica de un evento que pudo remontar a cualquieer observador, al México de Agustín de Iturbide, en el Primer Imperio.
El valiente criollo defendiendo a su joven nación, de las amenazas de británicos y puritanos irlandeses que llegaban por miles al lejano noreste de américa del norte, aunque también de la amenaza real de las potencias europeas lideradas por el poderoso imperio napoleónico; y defendiéndola también de los propios enemigos a muerte internos (connacionales agrupados en los partidos de entonces: las logias).
Aquel emperador hablaba, arengaba, incitaba… este presidente dejaba hablar a todos entre sí… y para sí.
Así debieron ser aquellas primeras reuniones de la clase política mexicana, cuando no existían Los Pinos, ni medos de comunicación, ni más industria qué proteger, que la del honor patrio, la defensa de la geografía, la religión, la familia… la libertad y las buenas costumbres.
¿Qué acordaron?
Información difundida por Milenio, da cuenta de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los gobernadores acordaron programar reuniones de acuerdo a su militancia partidista.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, también explicó que en los siguientes días el presidente los convocará a la reunión.
“Fue una comida muy relajada, muy tranquila y quedamos de vernos en los siguientes días convocados por él. No hubo temas, solo fue la bienvenida, fue una reunión de cortesía, no hubo agenda. Comimos, entre otras cosas, pejelagarto”, refirió Alfaro.
Por su parte, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, gobernador panista de Guanjauto, al salir de la reunión con el Ejecutivo Federal en Palacio Nacional, comento:
“Fue una reunión de convivencia con el gabinete y todos los gobernadores muy positiva. Estuvimos dialogando muchos temas, nos ofreció un diálogo por gobiernos: los emanados del Partido Acción Nacional, los del Partido Revolucionario Institucional, seguramente tendremos otra reunión con la GOAN (Asociación de Gobernadores de Acción Nacional)”, indicó.
Tanto la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como la gobernadora de Sonora, Claudia Plavlochich, indicaron que no se debatió ningún tema y solo fue un encuentro de cortesía.
Al término de la reunión, el gobernador emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alfredo del Mazo, refirió que el presidente reconoció el trabajo coordinado que se mantiene entre la Federación y los gobiernos estatales.
Del Mazo Maza dijo que, aunque no se estableció una reunión con los gobernadores del PRI con el mandatario federal, sí habrá un encuentro para abordar temas específicos.
“No quedamos en fecha, quedamos de hacerlo próximamente, será una reunión que estaremos acordando con él para tratar, ahí sí, temas que tengan que ver con cada uno de nuestros estados, seguramente temas de seguridad, del sector salud y temas en cada uno de los estados”, indicó el mandatario mexiquense.
hch