Norma Meraz
Los espacios de comunicación en México y en muchos países del mundo se han ocupado de la más reciente ocurrencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador: ¡la rifa del avión que usara el expresidente Enrique Peña Nieto! Se trata sólo de tender una cortina de humo, una maniobra de distracción, para que no nos ocupemos de los problemas de fondo que sufre México, Esto no pasa de ser una broma. Broma macabra.
Jugar con la ilusión de sacarse la lotería, y no de cualquier lotería , sino la de tener la suerte de ganarse un avión mega lujoso –que ni siquiera es propio– no es más que una chistosada surgida de una frustración por no haberse vendido el avión que, según él aseguraba, pagaría con el producto de la venta más de uno de sus programas sociales y proyectos sin sustento. El avión, así como se fue a un exhibidor en California, EU, regresa con las orejas gachas por no ser adquirido por nadie.
No cabe duda que el Presidente mexicano debió haberse dedicado mejor a realizar estrategias de comunicación más que de política.
Luego de los asuntos candentes por los que atraviesa el país como : la creación del INSABI –Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que hoy por hoy es como un cuerpo sin huesos–; la inconsistencia de la estrategia de Seguridad Nacional; el incremento de los delitos dolosos; los cabezazos de la Fiscalía General de la República con la Unidad de Inteligencia Financiera y, algo sumamente importante que a la vista no se nota pero que ya está calando en la sociedad, cómo son los problemas psicológicos que están evidenciando los jóvenes y niños que a diario se topan con asaltos en el transporte público mientras van o regresan de la escuela, más las noticias cotidianas de suicidios de adolescentes, asaltos y balaceras presenciales en las escuelas; ellas son vivencias que están inhibiendo el desarrollo normal de las familias y de la juventud en especial. Y. por si fuera poco, impactarán a futuro traumando a estas generaciones que vivirán con miedo.
Estos son asuntos que calan en el ambiente de los mexicanos.
Sin embargo, pareciera que es más importante desviar la atención pública de los problemas de fondo para jugar mejor con la falsa ocurrencia de la rifa de un premio inalcanzable.
¡Qué lejos quedó la imagen del Jefe de Estado mexicano investido de la institución más formal y responsable del país!
¡Digamos la Verdad!
UN PRESIDENTE DE VERDAD
No quiero dejar pasar esta fecha sin referirme al ex Presidente Luis Echeverría Alvarez quien gobernó México de 1970 a 1976.
Abogado, culto, con gran sensibilidad social y sentido de la política, cumplió ayer 98 años de edad; el ex Presidente más longevo que hasta hace pocos meses, recibía visitas; las atendía con una gran lucidez, me regaló unos minutos. Uno de los mejores regalos que la vida me ha dado.
Lo conocí como secretario de Gobernación, luego como Presidente y más tarde como amigo.
Es un político que se dejaba tocar por la gente cada vez que se le acercaba y los atendía. Recibía a todo mundo.
Incansable y gran aportador de los innumerables programas sociales promovidos por su esposa Doña María Esther Zuno de Echeverría, a quien conocí muy bien y me dispensó su confianza y amistad durante y después de su sexenio 1970-1976.
En una ocasión posterior dedicaré una líneas a Don Luis Echeverría y a Doña María Esther, “la compañera”, como la llamaban ..
Por ahora, un recuerdo cariñoso e imborrable para Doña María Esther y un abrazo con todo cariño y gratitud para Don Luis Echeverría Alvarez!