Redacción Noticias MX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó pronunciarse sobre el diferendo por la dirigencia de Morena, partido que fundó, y que ayer eligió a Alfonso Ramírez Cuellar como presidente interino.
De acuerdo con Apro, el mandatario se limitó a desear, como lo haría con cualquier partido político, dijo, a que resuelvan sus diferencias por el método de la democracia.
“No, nada, nada, nada. Silencio”, soltó el tabasqueño cuando le preguntaron su opinión sobre la disputa por la dirigencia de Morena.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador subrayó que no le corresponde opinar ni participar en el proceso interno de su partido, al que pidió licencia. Ahora, recalcó, es jefe de Estado y representa a todos los mexicanos.
“Ya lo he dicho, les deseo a todos los partidos que resuelvan sus diferencias con el método de la democracia.
“Yo no me ocupo de eso, yo estoy ahora representando a todos los ciudadanos de todos los partidos, a creyentes y no creyentes, a pobladores del campo, de la ciudad, a ricos, a pobres, a todos. No soy jefe del partido ni jefe de grupo ni jefe de camarilla”, dijo.
Puso como ejemplo de ello las próximas reuniones que sostendrá con gobernadores del PRI, con los que comerá esta semana. También la reunión que sostendrá con senadores de Morena, del PT y otros partidos. Y la próxima semana, añadió, se reunirá con gobernadores del PAN “para mantener comunicación, buenas relaciones”.
López Obrador fue insistente en señalar que ya no es como antes, que el presidente en turno decidía también sobre quién debía dirigir el partido al que pertenecía el ejecutivo.
“No es: A ver, ¿cuál es la línea para nombrar a los dirigentes del partido? La línea es que no hay línea, que se resuelva de manera democrática”, insistió.
JAM