Redacción Noticias MX.- El conflicto por violencia de género y la inseguridad está desbordando a la máxima casa de estudios, esta vez con la toma indefinida de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) por parte de Mujeres Organizadas, quienes advirtieron que no devolverán las instalaciones hasta que las autoridades universitarias “resuelvan satisfactoriamente todas las demandas de todos los planteles” en paro.
En un mensaje a la comunidad, el grupo de mujeres hizo un recuento de la escalada de violencia al interior de la Universidad, desde el asesinato de Lesvy Berlín, ocurrido en 2017, hasta las protestas por acoso sexual que derivaron hace casi tres meses en la toma de las prepas 7 y 9, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), y recientemente en la Prepa 3.
Además, evidenciaron la falta de seguridad, que el año pasado arrebató la vida de Aideé, alumna de CCH Oriente mientras tomaba clase; y la negligencia del personal médico, que se rehusó atender a Jesús Gómez, de CCH Azcapotzalco, cuando sufrió un ataque respiratorio y finalmente falleció.
Las estudiantes también denunciaron que, en los últimos días, en las escuelas de la UNAM tomadas se han reportado ataques porriles contra los jóvenes activistas “que han soportado el hostigamiento de padres y directores de planteles por igual”.
Todo esto, indicaron, ante la presencia de la policía y los miembros de seguridad de la UNAM, que nada han hecho para protegerlos y, por el contrario, ha detenido a sus compañeras de manera arbitraria, como sucedió en el caso de Sharon Cortes y las tres mujeres de la FFyL detenidas la semana pasada.
Las activistas acusaron a las autoridades de “encubrir y propiciar” la existencia de estos grupos que “intimidan y violentan” a la comunidad estudiantil, recientemente en el CCH Sur y el 3 de septiembre de 2018 con el ataque contra estudiante del CCH Azcapotzalco frente a la Rectoría.
Autoridades incapaces de responder
Las estudiantes reprocharon a las autoridades universitarias y al mismo rector, Enrique Graue, su incapacidad y ligereza para responder a las demandas legítimas de las estudiantes contra la violencia de género a fin de mejorar sus condiciones de estudio.
A ello se sumó el reclamo por el ataque que sufrieron las mujeres que se manifestaban contra la violencia el 7 de noviembre pasado, en el anexo de la Facultad de Ingeniería, y la amenaza de bomba que ayer recibió la colectiva feminista de la FES Aragón.
“Es debido a que la universidad y la justicia patriarcal encubren a los ejecutores de la violencia de las mujeres que el día de ayer hubo un atentado en contra de nuestras compañeras de FES Aragón ¡Ya basta de permitir esas acciones! ¡Castigo a los culpables!”, manifestaron.
Además, mostraron su rechazo a la reelección del rector Enrique Graue, quien antes no pudo dar solución a las problemáticas mencionadas y sólo se escuda en comunicados que “condenan enérgicamente” ante la inconformidad latente del alumnado, a quien pidieron su solidaridad.
“No estamos bien, esta universidad no está bien y nosotras nos rehusamos a permitir la cotidianidad en un espacio que nos violenta y nos mata. Sintamos las empatías de la rabia, juntas y juntos. (…) Esta facultad ha sido tomada y permanecerá tomada hasta que se resuelvan satisfactoriamente todas las demandas de todos los planteles. Demandas que, además, no son cosas que se deberían pedir, sino cosas que deberían ya existir”.
La UNAM urge a reanudar las clases
En un comunicado, la Universidad aseguró que la FCPyS fue tomada por “un reducido grupo de encapuchados, de manera unilateral y en contra de la voluntad mayoritaria de la comunidad de ese plantel”.
Lamentaron que el cierre, en solidaridad con otros planteles de la institución, impidiera la entrada de miles de alumnos y profesores, y aseguraron que los encapuchados no permitirán que la comunidad estudiantil se exprese.
“La Universidad Nacional desaprueba acciones unilaterales y de fuerza, contrarias a los intereses de las y los universitarios, como la realizada por este grupo minoritario de embozadas y embozados, y subraya la urgencia de que los accesos a la facultad sean reabiertos para que las clases puedan ser reanudadas”, sentenció.
JAM