Escala la confrontación verbal entre pretensas a la dirigencia morenista. Además, Yéidckol Polevnsky presenta “pruebas” de supuesta alianza con Movimiento Ciudadano para perjudicar a Morena.
Redacción NoticiasMX.- Luego de asegurar que ella “nunca traicionaría la confiana del presidente Andrés Manuel López Obrador”, Yeidckol Polevnsky mostró pruebas de que Bertha Luján y su grupo de “malandros” sí lo han hecho.
Este lunes se reproduce en el rotativo capitalino El Heraldo de Méxco, una entrevista a la depuesta dirigenta nacional de Morena en la que acusa a sus contrincantes por la dirigencia, de usar al partido Movimiento Ciudadano para perjudicar a Morena.
Enseña un oficio en el que Luján niega ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la suscripción de una candidatura común entre Morena, el PT y un partido local en Durango. Esa contestación dio a MC el mismo número de votos que perdió la alianza truncada.
También enseña un cartel donde Alfredo Mora, notario público que certifica los consejos nacionales de Luján, funge como aspirante de MC por Coyoacán.
Argumenta que en su momento no externó el recurso de queja al interior de su partido ni ante el órgano jurisdiccional, porque hay razones para no creer en que habría sido atendida su queja:
“No denuncié ante la Comisión de Honestidad y Justicia, porque Héctor Díaz Polanco (presidente del órgano) es promotor de Bertha. Ni modo que me queje, es ocioso”, indica.
Aclara también que Alfonso Ramírez Cuéllar no “ha pedido permiso” para usar la sede de Viaducto Piedad, para fungir como “presidente provisional” del partido, electo por el VI Congreso Nacional.
El pasado 26 de enero, ese órgano eligió a Ramírez Cuéllar como cabeza de Morena.
Según Yeidckol Polevnsky, el proceso presentó irregularidades como votaciones validadas sin asistencia mínima requerida (quórum), registro en un mismo listado de congresistas, prensa e invitados y votaciones por porcentajes.
El diputado federal con licencia ya ha operado en la sede de Morena, pese a que el INE reconoce a Polevnsky como la dirigente legal.
Hubiera sido de gente educada y correcta avisar, “pero si entró al Congreso a caballo, puede entrar a las oficinas sin permiso”, concluye irónicamente.
Según Polevnsky, Luján y sus afines están molestos porque les cerró el acceso al padrón de militantes de Morena, cambiándoles el servidor, porque “seguían metiendo y metiendo gente”.
Además, modificó los formatos de credencial de militantes y les introdujo medidas de seguridad para hacerlos infalsificables, incluso para el grupo de Luján.
“Tuvimos que mandar a hacer otro, porque el formato original lo tienen los malandros”, indica en alusión al grupo.
Dicen que el partido está en la inmovilidad. “Yo respaldo al Presidente. Si se pronuncia por bajar el financiamiento público a los partidos, regreso 75 por ciento. Yo no voy a traicionar al Presidente”, afirma.
hch