Esta cantidad equivale al 36.5 por ciento del ejercicio del anual del 2015.
Redacción NoticiasMX.- Más de 1, 500 millones de pesos, es el presunto daño que la Auditría Superior de la Federación (ASF) está detectando en su última revisión a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), constituyéndose en un severo daño patrimonial a esa entidad educativa, aplicando irregularmente los subsidios recibidos durante el ejercicio 2015.
Tal cantidad (1, 529 millones 347, 969 pesos), equivalen al 36.5% del presupuesto anual de ese año, del rectorado de Juan Eulogio Guerra Liera.
También detectó el subejercicio por 37 millones 489 mil 700 pesos, que hasta el momento no ha enterado a la Federación sobre el destino de su aplicación.
Esta información es pública y se extrajo del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2015 que presentó la ASF la semana pasada a la Cámara de Diputados federal, consultado en su portal oficial www.asf.gob.mx.
A través de cuatro subsidios, la UAS habría percibido del Gobierno Federal 4 mil 84 millones 69 mil 400 pesos en 2015 que dividió así: Subsidio federal para organismos descentralizados estatales por 3 mil 816 millones 828.6 mil pesos.
Del Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES), recibió 43 millones 75 mil 200 pesos; del Programa de Expansión en la Oferta Educativa en Educación Media Superior y Superior por 13 millones 371 mil 400 pesos; y Apoyos para el Saneamiento Financiero y la Atención a Problemas Estructurales de la UPES por 210 millones 794 mil 200 pesos.
“En conclusión, la Universidad Autónoma de Sinaloa no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del programa, apegada a la normativa que regula su ejercicio”, señala el órgano fiscalizador.
Por estas observaciones, se instruyó al Servicio de Administración Tributaria (SAT), auditar a la UAS y a la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas aplicar sanciones.
Así se explica el porqué toda la estructura burocrática y directiva en general, defiendan ese esquema de dependencia financiera de los niveles de gobierno federal y estatal.
Por eso se explica, que nunca tengan dinero cuando se presentan compromisos irrenunciables e intransferibles con empleados y trabajadores, como es el caso de los pagos de aguinaldo en diciembre y el simple pago de la quincena, que hay ocasiones en que andan regateándole a los gobiernos para que les haga adelantos o préstamos. Pues nunca hay solvencia, a pesar de todos los subsidios que reciben, dado que los usan para el gasto de promoción política personal de los rectores y funcionarios… o de plano hay malversación de recursos.
Así se explica que luchen sus directivos y burócratas (y alboroten de paso al estudiantado), por seguir ofreciendo el nivel de Bachillerato en su oferta académica, el cual constituye un barril sin fondo de recursos y subsidios que llegan de la Fedrración y del Estado, para dilapidar.
Las universidades públicas, está comprobado, son un gran “botín político” en este pais.
hch