* Debemos estar atentos a la respuesta de las calificadoras, al análisis de los expertos, y a que en los campos petroleros la pandemia del Covid-19 no haga boicot ni se comporte como enemigo de la 4T
Gregorio Ortega Molina
La zarandeada que la gripe aviar le propinó a la economía nacional, fue menor en comparación con lo que ahora se anticipa, porque los requerimientos de prevención contra el Covid-19, declarado pandemia por la OMS, son mayores y más costosos, habrá que prever cuarentenas, cancelación de eventos públicos y, es posible, cierre de lugares de trabajo donde el contagio sea mayormente susceptible. No olvidemos las escuelas.
Además, las condiciones económicas del entorno mundial y las nacionales, no están como para perder vidas y haciendas. La situación de Pemex, piedra de toque del proyecto de regeneración nacional de la 4T, es algo más que adversa, está como para propiciar pesadillas y miedos fundamentados.
Los reportes oficiales dados a conocer durante el último 27 de febrero -opacados por los anuncios de los primeros casos de enfermos de coronavirus-, no dejan lugar a dudas. Así lo refirió La Jornada: “Durante 2019, primer año de la actual administración, las pérdidas de Pemex casi se duplicaron, la producción continuó a la baja y por primera vez en una década la deuda se redujo, según revelan sus estados financieros presentados ayer a las autoridades bursátiles. Estos resultados estuvieron acompañados de un subejercicio de 26 por ciento en el gasto.
“Los resultados presentados por Alberto Velázquez, director corporativo de finanzas, revelan que Pemex registró pérdidas en 2019 por 345 mil 485 millones de pesos, monto 91.5 por ciento superior a los 180 mil 374 millones observadas en 2018.
“Explicó que se tenía el gran problema estructural del régimen fiscal: a diferencia de cualquier otra empresa, Pemex no paga sus impuestos con base en la utilidad generada, sino fundamentalmente sobre los volúmenes extraídos. Para 2019, el principal concepto de carga tributaria directa, el derecho de utilidad Compartida (DUC), tenía una tasa de 65 por ciento.
“El gobierno federal anunció en septiembre de 2019 un apoyo a Pemex que incluye la inyección de 5 mil millones de dólares, equivalentes a 100 mil millones de pesos. El año pasado la extracción de crudo y condensados alcanzó un promedio de un millón 712 mil barriles diarios, volumen que representa una disminución de 29 mil barriles diarios con respecto a 2018.
“Asimismo, a la fecha se lleva a cabo el proceso de refinanciamiento más grande en la historia de la compañía por un monto cercano a los 36 mil millones de dólares.
“En 2019 se aprobó un presupuesto de inversión por 273 mil millones de pesos, pero sólo se ejercieron 201.5 mil millones, es decir, un subejercicio o ahorro de 26 por ciento.
“El procesamiento de crudo del sistema nacional de refinación (SNR) promedió 592 mil barriles diarios, que implica una reducción de 20 mil barriles al día o 3.2 por ciento con respecto a 2018.
“Esta reducción fue por el inicio de los trabajos de rehabilitación en el SNR. Así, la utilización de la capacidad de destilación primaria promedió 36 por ciento, cifra similar a la registrada en 2018, que fue de 37 por ciento”.
Ahora debemos estar atentos a la respuesta de las calificadoras, al análisis de los expertos, y a que en los campos petroleros el Covid-19, ya declarado pandemia por la OMS, no haga boicot ni se comporte como enemigo de la 4T.
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@OrtegaGregorio