El efecto más dañino de cualquier amenaza, como lo es el riesgo a ser contagiado con el COVID19, es el pánico. Este puede ocasionar que el cerebro tome medidas contraproducentes como la generación de químicos que aumentan la presión, el azúcar y los triglicéridos. Trate de respirar profundo y de no sobre reaccionar. ¡Hágalo por su propia salud!
LA PSICOSIS COLECTIVA
El miedo colectivo exacerbado genera que los pueblos experimenten compras y ventas de pánico afectando en especial a las personas más vulnerables y causando que los servicios médicos se saturen, fallen y colapsen.
En CDMX hay un brote de sarampión que debe atenderse y en Jalisco hay siempre el terrible riesgo del dengue, además de los efectos en todo el país de la Influenza Estacional. Si la gente se arremolina en hospitales y clínicas para pedir atención por miedo esta pandemia, podría ocasionar que otras enfermedades se salgan de control.
El COVID19 ocasiona la muerte a partir de que nuestro propio sistema inmune en su lucha por combatir al intruso entra en “pánico” y sobre reacciona, dañando nuestros órganos internos. Resulta irónico que el efecto psicológico del miedo que nos genera contraer dicha enfermedad, está teniendo el mismo efecto –sobre reaccionar- en la vida diaria de cada comunidad que se verá afectada por la crisis económica y desabasto por la pandemia del miedo.
Acopiar en cantidades desmesuradas no ayuda de mucho y causará problemas a muchas familias mexicanas que viven al día sin ahorros o grandes almacenes de alimento, quienes serán afectadas por la escalada de precios, el desabasto y claro la falta de recursos por la falta de empleo en los próximos 2 o 3 mes.
Los especialistas de todo el mundo desarrollan medicinas que puedan curar a los enfermos que hoy están en alto riesgo, evitar más contagios y muertes. Mientras tanto usted reaccione con prudencia y recuerde que en poco tiempo habrá cura y un poco después la famosa vacuna como lo señalan los especialistas de la OMS.
CUÁNTOS ENFERMOS HAY
La pregunta del millón es saber ¿cuántos enfermos hay? Esa es una de las dos preguntas más importantes y el no saberlo con certeza es una de las 2 razones del pánico generalizado. La otra es el miedo a no tener vacuna o medicinas definitivas.
Afortunadamente sabemos que del 97% al 99.3 % de los pacientes se recuperan y que de hecho el 80% tienen síntomas tan ligeros que ni se enteran que tuvieron dicha enfermedad.
El no saber que se tiene dicho virus –aunque no se sienta uno mal- es parte del miedo generalizado, porque al no saber, tampoco podemos evitar el contagiar a nuestros familiares y amigos, especialmente a los que están en una población identificada como más vulnerable.
El ejemplo de Corea con centros para detección tipo “drive thru”, al estilo McDonals, seguimiento individual vía GPS y distanciamiento social está siendo imitado por otros países que buscan evitar contagios innecesarios de personal médico y de otros pacientes, pero también ayuda a coordinar de manera eficiente los recursos siempre escasos de detección y atención de los posibles pacientes de una epidemia.
Esta Pandemia es democrática le ha dado y le dará a políticos, presidentes, empresarios y de todo. ¡Imagine 15 o 30 días sin políticos peleando o echando rollo!
EL PACIENTE “0” Y LA CURVA DEL TIEMPO
A finales de la semana pasada China declaró haber encontrado al paciente “0” quien habría sido contagiado en noviembre del 2020. En este momento Europa es el epicentro de la epidemia, le seguirá EUA y seguro después será América Latina. Con base en los tiempos de contagio inicial y de control podemos esperar que en 4 meses lo peor de la pandemia infecciosa habrá pasado, pero estaremos a medias de la CRISIS ECONÓMICA que provocó.
El caso Corea indica que para un país de 51 millones de habitantes se necesitaron 96 centros de muestreo que atiendan a un ritmo de 15 mil a 20 mil personas diarias durante 56 días para saber cuántos enfermos hay y de ahí en delante aislar, curar y evitar más contagios. Al sábado pasado dicho país tenía un poco más de 8 mil infectados y únicamente 72 muertos. Esto sugiere que cuando se puede detectar con eficiencia a todos los enfermos, el grado de mortandad efectivo es menor al 1%.
Al sábado pasado, China había padecido casi 81 mil casos de COVID19 en una población de 1,3500 millones de habitantes y tardo 3 meses en controlar la epidemia que causó más de 3,189 muertos. Según estos datos el grado de mortandad fue superior al 3%, lo que parece muy elevado; algunos especialistas sugieren que esos números no son confiables ya que no se sabe si pudieron realizar el conteo de todos los enfermos y por tanto, el promedio de fallecimientos se dispara. En especial porque según la OMS el 98% de las personas con síntomas que son examinadas, en realidad padecen otras enfermedades típicas de la temporada.
Al día de ayer en Italia había 17,660 infectados con una población de 60 millones de habitantes y 1,366 fallecidos dando una mortandad mayor al 7 % lo que es demasiado elevado. Es casi seguro que las escazas medidas de detección y de prevención detección temprana generaron una medición deficiente. Italia tiene una población un poco mayor a Corea del Sur, por lo que medidas similares debieran dar resultados similares, lamentablemente ese Gobierno no tomó medidas preventivas con la velocidad necesaria. En defensa de Italia su población tiene una edad más avanzada que Corea o México, por lo que la enfermedad también les pega más duro como lo hará en toda Europa.
México debe prepararse y asegurar su capacidad de detectar a los enfermos reales, aprender de Corea y de Italia para saber qué debe hacer. Tenemos la ventaja de que nuestra población tiene una edad promedio menor a la de Europa y a la de Asia.
Es bueno recordar que a la fecha este virus no ha causado la muerte a ningún niño y que de hecho es raro ver a niños con dicha enfermedad. La información emitida por La Organización Mundial de la Salud, indica que en China casi el 78% de los enfermos son de 30 a 69 años de edad, el 8% están en los 20´s, el 1.2% son adolescentes y menos del 1% son niños.
LOS EFECTOS FINANCIEROS
La semana pasada los mercados del país vecino y del mundo sufrieron una de las caídas más grandes en su historia, pero en un solo día también –en EUA- tuvieron la ganancia más importante de toda su historia. Parece que las medidas de apoyo financiero anunciadas por Trump, dieron paz momentánea a su economía y de paso darán un respiro a la nuestra que ya estaba enferma de hipertensión y ahora tendrá COVID19.
Durante el 2020 el debilitado Peso Mexicano se enfrentará con un Dólar caro, ya que nuestras principales fuentes de divisas como el petróleo, el turismo, la exportación de alimentos y de bienes a EUA y claro las remesas que envían nuestros paisanos, se verán disminuidas por las restricciones de viajes y de compras mundiales. De hecho economistas de Forbes han sugerido que la divisa podría llegar a $25 pesos por dólar.
Asia y EUA están tomando medidas para atenuar el impacto económico que incluyen, reducción de tasas de interés, diferimiento del pago del ISR, disminución del impuestos sobre nómina, suspensión de intereses de algunos créditos del sector público y otras medidas municipales similares. EUROPA seguramente imitará dichas medidas, por lo que también nuestro país debiese aplicarlas en sus tres niveles de gobierno.
Por lo pronto el único país que está regresando a la “normalidad” es China quien ya abrió los supermercados y algunas fábricas de Wuhan, en tanto que la gran mayoría de Europa y EUA cancelarán eventos y cerrarán escuelas, fábricas y centros de entretenimiento al menos durante el mes de marzo –ni Las Vegas es inmune-.
Miles de personas se verán obligadas rematar o a perder sus pertenecías al no tener trabajo en las industrias del turismo, del entretenimiento, de los restaurantes, de las conferencias y de los eventos deportivos y muchos harán fortunas prestando a la usura.
Hace una semana comentamos que las cancelaciones de convenciones tendrían un impacto global de $28 mil millones de dólares, a la fecha se desconoce el impacto que México tendrá por la parálisis global, pero cuando menos será tan grande como en el 2009, cuando a raíz de la Epidemia de la Influenza perdimos varios puntos del PIB.
EL MUNDO DE LA CIENCIA FICCIÓN
A inicios de los 80´s el libro de caricaturas japonés llamado Akari, había predicho que Tokio prepararía las Olimpiadas del 2020 y que las mismas habrían de ser postergadas por una epidemia.
En 1981 el libro Eyes of Darkness hablaba de un virus creado en Wuhan, con síntomas respiratorios y causaba una epidemia en el año 2020.
¿Será que los autores tenían información para prevenir esta tragedia? ¿O será que algunos pueden imaginar el futuro? y en esta ocasión le atinaron hasta al lugar, al año y al tipo de evento e infección.
¡VAMOS A SALIR ADELANTE!
La enfermedad del COVID19 es real y debe tomarse en serio, pero el actuar con pánico es tan irresponsable como el actuar a la ligera, ambas actitudes pueden tener consecuencias personales y sociales muy dañinas. La humanidad ha salido delante de este tipo de pandemias y esta no será la excepción.
En estos momentos de crisis social, muchas empresas como Disney o MGM cerrarán sus instalaciones para evitar el aumento de contagios, pero no dejarán a sus empleados sin paga; además regalarán los alimentos almacenados para apoyar a las familias más necesitadas de la región. Ojalá y las empresas nacionales hagan lo mismo con los alimentos almacenados para eventos o parques de diversiones.
Seamos generosos, no promovamos el acaparamiento ni el alza de precios injustificada. Un poco de austeridad en la cuaresma y compartir con los que menos tienen, es una “oportunidad” que podemos aprovechar. NO TENGAMOS PÁNICO, como en el 2009 esto pasará y si sabemos sortearlo seremos mejores que ayer. Que Dios nos Bendiga, gracias y feliz semana.