Redacción MX Político.- Dos custodios del Cereso Mil de Valle de Santiago murieron y otros dos quedaron heridos cuando un comando los atacó al salir de su turno, mientras viajaban en un automóvil particular a la altura de la entrada a Pueblo Nuevo, en Guanajuato.
El ataque fue al menos el quinto contra custodios de este centro penitenciario en el último año, del que han resultado 11 guardias asesinados y varios heridos.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó este lunes que los cuatro custodios habían terminado su turno de trabajo y se trasladaban en un automóvil Nissan, tipo Sentra, sobre el Libramiento sur de Pueblo Nuevo, en la salida a Valle de Santiago.
A la altura de una chatarrera, los custodios fueron alcanzados por sicarios que se acercaron a dispararles, matando a dos de los guardias penitenciarios y dejando gravemente heridos a otros dos.
Después huyeron por varias calles de la ciudad.
La SSP y otras corporaciones acudieron a la zona y extendieron un operativo, incluso en la cabecera municipal de Pueblo Nuevo, que continúa varias horas después, según reportó Apro.
Los dos sobrevivientes fueron trasladados a un hospital en Irapuato.
Agentes de policía de Irapuato, Valle de Santiago, Pueblo Nuevo y Salamanca se movilizaron también en la zona como parte del operativo en busca de los responsables.
Suman ataques desde febrero
La racha de ejecuciones de los guardias de seguridad penitenciaria del Cereso Mil de Valle de Santiago -el de más reciente creación y el más grande en la región Sur del estado- comenzó desde el 11 de febrero del año pasado, cuando el jefe de custodios, Edgardo González, fue asesinado en la ciudad de Guanajuato frente a su hijo, a quien llevaba a la escuela.
Edgardo conducía un automóvil Jetta, cuando dos hombres en una motocicleta lo alcanzaron y lo mataron; el menor quedó herido.
El 19 de septiembre cerca del mediodía, un grupo numeroso de sicarios en tres vehículos interceptaron una camioneta en la que viajaban siete custodios, que presuntamente habían efectuado el traslado de un interno a un hospital y circulaban sobre la carretera Pueblo Nuevo-Valle de Santiago, cerca del entronque con la carretera de Valle a Salamanca, a unos pocos kilómetros del Cereso Mil.
Allí fueron asesinados cinco de los guardias penitenciarios; otro quedó herido y uno más logró salir ileso.
En octubre, un guardia de ese mismo centro penitenciario fue asesinado en el interior de su casa en Pénjamo.
Y el 27 de diciembre, en la misma carretera de Pueblo Nuevo a Valle de Santiago, a la altura de la comunidad de Guadalupe, otros dos custodios murieron ejecutados cuando se trasladaban en un automóvil Jetta azul, después de salir de su turno de este Cereso Mil.
jvg