Por Arturo Sandoval
24/03/2020
Al llegar al banco, la fila es de unos 20 metros fuera del local, en una plaza comercial. No es fila para los cajeros automáticos, es para tener servicio en ventanillas. En la sala de espera la gente pasa un torniquete de un empleado, y este da instrucciones de sentarse muy separados. Pero la fila de afuera no hace caso a la distancia de metro y medio, se junta a unos treinta centímetros entre cada afilado. La gente del banco debía poner a algún empleado a pedir la separación de los clientes en la fila exterior. Pero a la gente le vale madres la sana o Susana Distancia a pesar de la campaña nacional en todos los medios. Un ejecutivo del banco, va y se despide de la cajera de beso.
Los cuentahabientes tocan y tocan las pantallas y teclados de los cajeros automáticos. También ponen su dedo índice en el aparatito identificador de huella digital, sin que se limpie cada vez usado. Sí, el banco tiene su botella de gel antiséptico a la entrada. En los pasillos de la plaza, familias pasean, compran helados, van de la mano; en una banca se besa una pareja, abuelitas caminan con sus nietos y, al parecer no pasa nada.
Paso por una calle, veo unos diez jóvenes jugando Fút bol en la calle, más adelante una abuelita carga un bebé, una niña en bicicleta y sus papás en la banqueta. Esto no es culpa del gobierno, ya estamos advertidos, nada de que se hacen las cosas tarde, el representante de la OMS en México en entrevista con El País, explica que se están haciendo bien las cosas, a tiempo, incluso con adelantos de una semana. Somos, individualmente, responsables de nuestros actos, incluso del valemadrísmo. Es este lunes 25 a las dos de la tarde.
Veo una nota de la BBC News sobre una anciana de 95 años quién ya superó el Covid 19 en Italia, eso da esperanzas.
Esta pandemia jamás imaginada que fuera cierta, aunque el cine y la literatura habían creado escenarios similares; hoy se puede poner peor, debido al saqueo de tiendas departamentales de víveres.
Estos grandes almacenes no tendrán pérdidas debido a sus seguros. Gastar recursos en protegerlos o en enviar decenas de patrullas cuándo ya los robaron, no es moral. Pero los ciudadanos de a pie, las tienditas y otros negocios si pueden ser víctimas de robos y violencia. Es importante hacer muy presentes los PATRULLAJES, incluso caravanas de patrullas o guardia nacional para inhibir los probables delitos en colonias que lo necesite, generalmente populares. Necesitamos protección de salud y policiaca.
NOTA: ¿sería posible saltarnos las fases 2 y 3 sin virus?