Por Arturo Sandoval
“Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña.”
ADOLF HITLER
El sunami más grande de todos los tiempos en información, es el recibido día a día, segundo a segundo de lo que sucede con el COVID 19. En este momento trato, sólo trato de no abrir más información sobre ello y a veces veo el principio de un vídeo, ya no abro los del Coronavirus minuto a minuto o en tiempo real, por no aportarme nada saber de los miles de muertos en Italia o España, o si la esposa de Trudeau está infectada. Me puedo reir de muchos memes de otros temas, los que me llegan del Covit 19, a veces no me hacen gracia. Se viraliza en Youtube la didática la canción “Alejate de mi porque te quiero” de Fernando Rivera Calderón y el poema “¿Si sabrá la primavera que la estamos esperando?” de Lucia de Antequera (ligas abajo). Sí toman medidas personales; la gente que viven de la venta de productos o servicios y es impresindible andar en la calle no hay alternativa, es cierto, si no trabajan ese día, no come la familia. Aplasta la moral, sin duda, estar en el rango de edad más vulnerable.
“Tenemos que bajarle al miedo” dice el epidemiólogo Hugo López Gattel; bueno, le voy hacer caso… ja ja ja. No es miedo, la neta, es pánico por la avalancha de información de todo tipo. No saber que tanto es real o noticias falsas o conspiración mundial. Y sigue el Subsecretario con estadisticas diarias, episodio 1, episodio 2 y más cosas que no cambian nada, por que el pueblo no lo ve. Habla de todos los países y salta de China a Europa a Estados Unidos, a México. Está muy bien para el análisis de los encargados de la salud, pero a los de a pie, sigue sin decirnos nada que dé tranquilidad, aunque sabemos que se hacen bien las cosas y con lo que se tiene. El hijo de Julio Astillero platica la posibilidad de un cuarto y quiento episodio y me como dos calzones.
Para completar este tiempo de horror, surgen episodios tragi-cómicos:
“Es altamente tranquilizate el consuelo de muchos, consuelo de tontos” dado por altos expertos de la ciencia como Salinas Pliego y el gober Miguel Barbosa, quienes ya no son ricos; el primero desdeña a compañeros de club los fifis, de buenas a primeras marca distancia y dice incluyendose: “Como van las cosas, parece que no MORIREMOS por coronavirus, pero sí VAMOS a morir de hambre”
¿Cuántas posibilidades hay de que don Ricardo muera de hambre? Tiene más de 10 mil millones de dólares.
Al gobernador poblano, de plano “lo castigó Dios” (no se burlen) al decir: “¿Quiénes están contagiados ahorita?, bueno, seguramente hay mucha gente que, de las 40 personas, algunos son padres de familia, sí. Son gente acomodada ¿sí lo saben o no?. ¿Son ricos?, entonces sí tienen el riesgo. Si ustedes (los reporteros) son pobres, no. Los pobres ESTAMOS inmunes” ¿Cuántos pobres ganan lo que gana Barbosa, alrededor de 200 mil pesos mensuales? ¿Cuántos tienen una casa en Coyoacán de unos 40 millones de pesos, más mobiliario y obras de arte?
Al parecer la diferencia entre el dinero de estos dos personajes y el dinero de un asalariado es mínima ¡qué alivio Señor! Se está cerrando la brecha. Además si Ackerman dio el título de científico al Peje, ¿Por qué Salinas Pliego y Barbosa no pueden ser doctores en Epidemiología?
NOTA: ya lo saben reporteros poblanos y trabajadores del Grupo Salinas, ustedes a chigarle; Ricardo dice que no pasa nada y Barbosa les da inmunidad.