Redacción MX Político.- La construcción de la refinería Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y el Corredor Transísmico continuarán a pesar de las medidas de prevención que se han instaurado a propósito de la contingencia sanitaria por el covid-19.
El día de ayer, se oficializó la continuación de las obras, a través de un decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación y firmado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, dijo a conocer hoy Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Pese a la emergencia por covid-19, la Secretaría de Salud decretó que contratistas de la industria de acero, cemento y vidrio deben cumplir con sus contratos en los tiempos acordados en los proyectos Dos Bocas, Tren Maya, Nuevo Aeropuerto y Transístmico.
En el decreto se establece que “las empresas de producción de acero, cemento y vidrio que tengan contratos vigentes con el gobierno federal, continuarán las actividades que les permitan cumplir con los compromisos de corto plazo”.
Esto “exclusivamente para los proyectos de Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Corredor Transísmico; así como los contratos existentes considerados como indispensables para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad”, según se lee en el documento.
Por lo que las empresas deberán continuar con sus trabajos a fin de cumplir en tiempo y forma con los contratos previamente establecidos con el gobierno federal.
El lunes 30 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador ya había declarado que no daría “ni un paso atrás” en la construcción de los proyectos prioritarios para su gobierno, argumentando que al contrario, se tenía “que reactivar la economía lo más pronto posible”.
En el decreto publicado el día de ayer, se detallan los lineamientos técnicos para el Acuerdo previo del 31 de marzo, en el que se establecieron acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2.
En esta ocasión, el documento se enfoca especialmente en las “empresas cuya suspensión pueda tener efecto irreversible para su operación”.
Según lo establecido, las empresas de producción de acero, cemento y vidrio “mantendrán una actividad mínima que evite efectos irreversibles en su operación”. No así las empresas de este rubro que mantengan contratos con el gobierno federal.
Lo mismo ocurre con las minas y distribuidoras de carbón, que “mantendrán una actividad mínima y sus actividades de transporte y logística para satisfacer la demanda de la Comisión Federal de Electricidad”.
En el mes de enero, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció que había contratado a cuatro mil personas para la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y que cada semana contrataba entre 500 y 600 personas para la construcción. Según las estimaciones de la de Sedena, se espera que a mediados del año la cifra se triplique para llegar a los 15 mil civiles.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró a inicios de año que el aeropuerto Felipe Ángeles estaría listo para el 21 de marzo de 2022, la refinería Dos Bocas finalizaría en tres años y el Tren Maya “tomaría más tiempo, pero estaría listo en este sexenio”.
En esa ocasión, el mandatario aclaró que se había tomado la decisión de “no iniciar obras que no se vayan a terminar”.
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