La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Combaten la contingencia con incontinencia verbal, o sea, más agua a los frijoles
La semana pasada, con bombo y platillo, se alardeó del puente aéreo que traería de China, todo tipo de avíos para surtir a los médicos que luchan contra el coronavirus. Nos preguntamos ¿por qué no comenzó antes?
En reciente mañanera, el presidente López Obrador, refirió que le pidió a Donald Trump le vendiera 10 mil ventiladores, comentó que le ofreció pensarlo. La duda surge ¿por qué no se lo pidió hace un mes?
El gobierno de la Ciudad de México anuncia que, en colaboración con la UNAM, el Centro City Banamex es habilitado como Unidad Temporal COVID19 y que estará lista a principios de mayo. Con rubor cuestionamos ¿por qué no estuvo lista a principios de abril?
Por todo el país surgen protestas de meseros, vendedores ambulantes, taqueros, cirqueros, trabajadoras domésticas, sexoservidoras, mariachis, taxistas y demás ciudadanos que viven de lo que ganan al día, solicitando apoyo gubernamental, la respuesta es que se están analizando los mecanismos. Con rabia, los afectados claman ¿qué carajos esperan?
Se pueden enumerar más acciones que ya deberían estar realizadas para enfrentar la crisis, pero sólo añadimos que no es falta de reflejos, sino de sensibilidad…son inmorales.