Por Arturo Sandoval
“Cada día los médicos encaran dilemas en su práctica asistencial, donde sus decisiones tienen determinado impacto sobre la felicidad y la salud de sus pacientes y donde también se proyectan el sistema de valores que regulan su comportamiento a través de la actividad y la comunicación que desarrollan”. AUTORES: Dra. Maritza Alonso González, Dr. Ihosvany Ruiz Hernández y Dra. Orayne Ricardo Alonso- Revista Médica de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas.
¿Te parecen 25, 15, 5 años la vida por completar? si el límite es 85 años de vida. Se desea la aplicación de la ética médica en toda su extensión cuando decidan quién tiene mayores posibilidades de vivir al encontrarse empatados en un supuesto puntaje de probabilidades. En esta ruleta tendrían que coincidir, digamos una persona de 25 años y otra de 70 con igual rango de gravedad para así el Consejo médico decida por el de mayor vida por completar para el acceso a terapia intensiva. La Guía Bioética publicada recientemente, presta a corregir y aumentar con aportaciones del mundo médico y legal.
Los siguientes son supuestos casos, o sea ficción:
20 AÑOS NO ES NADA, ni siquiera un buen Tango. Menos hoy si usted, persona honesta de clase media, único sostén de familia de 3 hijos menores y esposa, que aún tenía empleo en febrero; tiene 65 años con vida por completar de 20 años, cuando en paralelo de gravedad con el mismo puntaje, se encuentra un ilustre y millonario político en presidio, supongamos como Emilio Lozoya de 45 años de edad y expectativa de vida de 40 años ¿cuál sería el criterio ético del Consejo médico?
La transparencia como principal tema de la Guía Bioética, muestra su cabal uso sin corrupción, sin clasismo, sin discriminación, sin influencias, sin favorecer a quién tenga más dinero, etcétera; con un Consejo médico para quitar presión y responsabilidad al médico de primera línea sobre la decisión de quién tendrá acceso a terapia intensiva o también quién muere.
Si en algunas situaciones de guerra o en estos momentos en Europa y medio Oriente en la crisis COVID 19, dichas decisiones las toman los médicos de primera línea, no siempre en la historia ha sido así. Hay casos, ignoro si en todos los países, dónde la decisión de quién viva o quién muera la toma una persona fuera del ambiente médico, ejemplo de TV serie: cuando una mujer va a dar a luz en una situación extrema donde sólo puede sobrevivir el bebé o la mamá. El médico va con el papá, explica el caso y el señor tiene que decidir quién vive. La mamá tiene 25 años, vida por completar de 65 años; el bebé tiene vida por completar de 85 años, pero el papá decide por la vida de su esposa. O, OH, en caso contrario decide por la vida del bebé; quizás por razones personales de ya no amar a su esposa, por quedarse con su dinero, porque la odia o… pa’saber.
En el futuro, quizás un consejo médico tome la decisión en estos casos y puedan contar o incluir los antecedentes de la relación del matrimonio o pareja de padres.
En estos días en Europa, una persona adulta mayor en caso de alta gravedad por el COVID 19, pidió a los médicos ceder el respirador a otra persona joven. Ayer platiqué con un amigo cineasta adulto mayor como yo, de qué haríamos si nos vemos en un caso así, aunque tengamos un punto más de ventaja de sobrevivencia que el de un joven de 30 años: coincidimos los dos en renunciar al respirador en favor de la persona con mayor vida por completar ¿tomaría en cuenta nuestra decisión y voluntad el Consejo médico? ¿A petición nuestra nos ayudarían a bien morir sin dolor? ¿Somos candidatos a donación de órganos? ¿Quiénes con CONAVID 19 lo son?
El doctor Sergio Aguayo menciona este lunes en Aristegui Noticias que la Guía Bioética lo pone en el “corredor de la muerte” por tener 72 años, y creo que todos, jóvenes o viejos, estamos ahí desde el momento en que nacimos, pero también la ética personal cuenta en momentos de decidir sobre prioridades naturales de un buen ser humano. Entre más lejos de la fila del corredor de la muerte, deben ir los jóvenes.
NOTA: el COVID 19 traerá en el futuro inmediato cambios en la medicina, en la economía, en la sociedad, en el sistema educativo, en el ámbito de los negocios, desde luego en lo judicial junto con la ética médica y en las conductas, sentimientos y ética individual.
NOTA 2: por si las “re cochinas moscas”, mejor hoy mismo, haga su testamento.
No le deje broncas a su familia.
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242011000100013