cla_Hasta el día martes, con todo y las dos bombas que explotaron cerca de la línea de meta y casi al término del maratón de Boston, todo indicaba que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sí realizaría su viaje a México programado para dentro dos semanas.
Tal era el rol de la situación de seguridad estadounidense, que incluso previo a la visita de Obama a nuestro país; el secretario de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong arribo a Washington, DC la noche de este mismo martes para cumplimentar reuniones con la secretaria del Departamento de Seguridad estadounidense, Janet Napolitano.
Sin embargo, el código de seguridad nacional y protección para el mismo presidente Barack Obama, cambió una vez que ayer miércoles por la mañana fue confirmado por el Federal Bureau of Investigation (FBI), que una carta dirigida al mandatario de los Estados Unidos y que fue interceptada en una oficina de correo fuera de la Casa Blanca, contenía la misma sustancia venenosa que se anexo a un sobre enviado al senador republicano Roger Wicker. Por fortuna las misivas fueron interceptadas pero los remitentes iguales, son más que inquietantes, pues con el mismo enunciado plasmado en ambas se advirtió que ver algo incorrecto y no difundirlo, convierte en aliado silencioso.
Varias cosas hay que notar aquí:
La primera es que aunque muy temprano se descarta por las autoridades estadounidenses la relación entre los atentados de Boston y las misivas con veneno mortal dirigida una de ellas al mismo Obama, es que todos imaginaríamos que siendo el mandatario de la erigida “policía del mundo”, estos incidentes son muy frecuentes y no habría porqué revelarlo tan públicamente, más si lo que se quiere es mantener la calma y la unidad entre sus gobernados.
En segundo lugar, se diga lo que se diga, existe el hecho concreto de reforzar una vez más la seguridad de sus fronteras –tierra, aire, agua e incluso de telecomunicaciones y digital–, por lo que no es un evento aislado el que justo ayer, las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) informara a los usuarios y sobre todo a quienes ya contaban con horario de vuelo asignado, que estos se modificarían, con la explicación de que son tantos vuelos los que despegan y arriban a la terminal aérea, que no les es posible ya manejar el tráfico con seguridad.
Tal vez, se esté reeditando para México la modificación de agenda bilateral México-Estados Unidos que se vivió luego de los ataques del 11 de septiembre con impactos aéreos en la última nación y de cuyos hechos nadie olvida el horror y el derrumbe de las llamadas Torres Gemelas en Nueva York. Más creo que habría que ver más lejos, pues el mundo armado hasta los dientes se convulsiona.
Acta Divina… Tras los bombazos en Boston en el escenario del maratón, el presidente estadounidense señaló en un mensaje dictado desde la Casa Blanca: “Encontraremos quien lo hizo y por qué lo hizo”. Ayer mismo se dijo que había un sospechoso detenido y luego las mismas autoridades se retractaron.
Para advertir…Todo parece indicar que el secretario de Estado del gabinete de Obama, equivocó la gramática cuando se refirió a relanzar las ligas de su país con los países latinoamericanos, pues quedó en el terreno de lo políticamente incorrecto al reconocer que somos “patio trasero”.
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