Redacción MX Político.- Luego de mencionar que desde el inicio de su gobierno dijo que no iba a tolerar ningún acto de corrupción, “ni siquiera de mi familia, que sólo me hacía cargo de mi hijo Jesús Ernesto porque es menor de edad” el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que quien sea acusado de actos de corrupción, de cualquier ilegalidad, tiene que ser investigado, sancionado y no debe de permitirse la impunidad.
Visiblemente molesto, preguntó si la información de que el hijo de Manuel Bartlett había vendido equipos de respiración a sobreprecio al gobierno federal provenía de la Asociación Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X. González y sonrió con sorna para decir que lo confunden y le calienta que lo confundan con los gobiernos anteriores.
Sin mencionar el asunto ni al hijo de Bartlett, de inmediato arremetió contra Reforma y otros medios que nunca denunciaron el saqueo que llevó a cabo el gobierno de Carlos Salinas. Ahora, dijo, son los paladines de la decencia y la honestidad. Se trata, afirmó, de desprestigiar a su gobierno.
“No somos iguales. Nosotros llegamos aquí para limpiar de corrupción al gobierno, para desterrar la corrupción. En este caso, la Secretaría de la Función Pública tiene que hacer su trabajo, tiene que hacer la investigación, y si resulta responsable esta persona tiene que ser sancionado, igual el funcionario que entregó este contrato”.
Seguro de sí mismo, dijo que en el fondo, los que pretenden sus adversarios a través de los medios es debilitar a su gobierno en plena epidemia, porque les molesta mucho la transformación, porque ellos quisieran que continuara el régimen de corrupción, de injusticia, de privilegios, eso es el fondo de todo, afirmó.
Aquí no hay medias tintas, dijo. Es corrupción o es transformación. El momento de la pandemia dijo que está sirviendo para el momento de las definiciones, a que cada quien ocupe su sitio y están mostrando el cobre, dan pena ajena y hacen el ridículo.
“Es una tras otra, y es de la mayoría de los medios de información los que actuaban como alcahuetes de los grupos de intereses creados, los que se dedicaban a quemar incienso a los gobernantes, ahora se convirtieron de la noche a la mañana en críticos severos de nuestro gobierno”.
Afortunadamente, dijo, no tienen ningún efecto sus calumnias, sus falsedades, toda esta industria tan lucrativa del manejo de las redes sociales con bots, con robots, que a través de agencias o las empresas que prestan el servicio de internet, porque es un bombardeo de mentiras, pero además con mucho costo, están financiando una campaña de desprestigio, una guerra sucia en contra del gobierno, sostuvo.
Hizo una defensa a ultranza del doctor Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, a quien –dijo- Reforma les está haciendo una guerra sucia, una campaña de desprestigio. Entonces, están empeñados en eso.
Pero aun así, López Obrador dijo que lo que dice no es censura, es sólo informar, aclarar, para que nadie sea sorprendido.
Los patrocinadores del Reforma pues eran los dueños del país, se sentían los todopoderosos, eran los que hacían los grandes negocios al amparo del poder público, eran los que no pagaban impuestos y ahora están molestos, están inconformes y no se detienen ni siquiera ante la tragedia, porque son tiempos en que deberíamos de estar pensando en cómo ayudar para curar los enfermos, para salvar vidas, pero no, ellos andan en otra idea, afirmó.
jvg