Redacción MX Político.- El gobierno del presidente Pedro Sánchez consiguió prorrogar este miércoles la cuarta dilación del estado de alarma hasta el 24 de mayo, en una bronca sesión del Congreso de los Diputados que asomaba una grave crisis política e institucional, ya que el Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición, cambió su voto aprobatorio por la abstención en medio de duras acusaciones contra el mandatario socialista por la gestión de la crisis del coronavirus.
“En la gestión de la pandemia no hay aciertos absolutos, pero sí puede haber errores absolutos”, advirtió Sánchez desde la tribuna, dirigiendo el foco sobre la postura del PP y de los partidos independentistas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Cat (JxCat).
El resultado de la sesión fue de 178 votos a favor, 75 en contra y 97 abstenciones, una mayoría holgada gracias al cambio del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y, en especial, de Ciudadanos (C´s), que está muy alejado de Sánchez, pero que en esta ocasión decidió abandonar la posición de la derecha (PP y la extrema derecha de Vox) para posicionarse más al centro y apoyar la prórroga.
Otros socios que llevaron a Sánchez al poder, como es Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) rompió con el mandatario y pasó de abstenerse en las ocasiones anteriores a su voto en contra, cansados, dijo el portavoz Gabriel Rufián, de constatar que el gobierno no quiere “negociar con ERC. Votamos en contra de su prórroga del estado de alarma”.
Consideró que hay alternativa a la “militarización y la regresión de derechos” que, consideró, suponen las medidas del estado de alarma. “La irresponsabilidad es gestionar esto como si tuviera mayoría absoluta” y “estamos hartos del `es lo que hay´”, finalizó.
Aunque el mandatario español pretende alargar el plazo del estado de alarma hasta fines de junio, esta prórroga solo le sirve hasta el 24 de mayo.
Vox, el partido de extrema derecha y tercera fuerza en el parlamento, deslizó la posibilidad de presentar una moción de censura, figura contemplada en la constitución, para quitar del poder a Sánchez, alegando que llevará al Tribunal Constitucional el decreto de estado de alarma que considera “un estado de excepción encubierto”.
Estado de alarma, la única opción
Pedro Sánchez argumentó que el estado de alarma es la única herramienta jurídica que ofrece la ley al gobierno para hacer frente a la propagación de la pandemia.
“No es ningún recurso retorcido del centralismo”, advirtió a los nacionalistas. “No es un ardid para limitar libertades”, dijo dirigiéndose a los partidos de la derecha.
En su opinión, esa figura legal, es “un escudo” para frenar la pandemia “y para salvar vidas extremeñas y catalanas, andaluzas y gallegas, de izquierda y de derechas”.
Explicó que, si se está limitando el derecho de libre circulación y el de reunión, es exclusivamente “para garantizar otros dos: la salud pública y la vida”.
Como efecto de las políticas para hacer frente a la pandemia, el gobierno de coalición formado por el PSOE y Unidas Podemos ha sido objeto de una dura campaña de ataque y derribo por parte de los partidos de la derecha, que buscan acusarlo de la gestión y de las muertes por la pandemia. Pero en el fondo el objetivo es derribarlo.
Pidió “unas pocas semanas más” y aseguró que “la meta está cerca”, ya que “la enfermedad está siendo controlada”.
El gobierno presentó un plan de varias fases para una “desescalada” de las medidas que “será asimétrica y en cogobernanza con las comunidades autónomas”, en el que éstas tendrán “un papel protagonista”.
El dirigente del PP, Pablo Casado, sufrió un duro revés en esta sesión, al radicalizar su posición pasando del apoyo en las prórrogas anteriores a la abstención, cuando Sánchez logró el acuerdo con Ciudadanos y con PNV para conseguir la mayoría de votos.
Sin embargo, Casado arremetió contra Sánchez. “Le dije anteayer que no podíamos apoyar esta prórroga del estado de alarma y hoy no la vamos a apoyar”.
Le reprochó que se haya aprovechado del estado de alarma para “limitar el control parlamentario, de los medios de comunicación, perseguir las críticas en redes sociales a través de la policía y abusar de una contratación pública de emergencia opaca que ha suscitado graves irregularidades”.
También acusó al mandatario socialista de “mentir” durante la pandemia y de instalarse en el “absolutismo” y el “cesarismo” tras su actuación “negligente, ineficaz e incompetente” en esta crisis.
Sánchez anunció que en cuanto la mayor parte del país se sitúe en la fase uno del plan de desconfinamiento y del regreso a la “nueva normalidad”, se declarará luto oficial por las víctimas de la pandemia, una de las exigencias que viene haciendo Casado desde hace días.
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