La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Derrotado grita: ¡pero sigo siendo ley!
En los últimos tiempos, siempre que se habla del Estado fallido, es con relación a la ineficaz lucha contra el crimen organizado, que en algunos territorios del país, se ha convertido en autoridad de facto.
No obstante, la pandemia de COVID19 ha evidenciado otros aspectos en los cuales el Estado Mexicano no ha podido ejercer su imperio, ha sido rebasado. Veamos ejemplos.
No hay coordinación, entidades y municipios diversos se manejan por su cuenta.
La comunicación política es un desastre, a estas alturas las cifras oficiales son cuestionadas por expertos nacionales y del extranjero.
El sistema de Salud Pública no cuenta con los insumos necesarios para el combate al mal y no se trata de una crisis estructural, sino, de la falta de planeación y presupuesto.
Muchas de las sugerencias de sana distancia, ya sean decretos o exhortos, son ignoradas y las autoridades NO TIENEN LA CAPACIDAD de hacerlas cumplir, Elektra por ejemplo.
En cuanto a las consecuencias económicas todavía no se puede hacer una evaluación final, pero con lo realizado hasta ahora, podemos inferir que tampoco habrá la suficiente capacidad de respuesta. Por lo anterior, la disolución del pacto social proviene de la autoridad, no de un movimiento anti sistémico, cosas de la vida.