HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Espero que no me califquen de prosaico, de corriente, pero esto de panademia, es un auténtico desmadre; opinólogos de todos los niveles, así como algunos especialistas, han surgido como hongos, aparecen en medios electrónicos, que en las redes, en los diarios; hablan de soluciones, pero tambien de escenarios catastróficos.
Qué la pandemia durará un mes, o no que serán tres meses, qué habrá un rebote, qué lo mejor es que nos infectemos todos pero poco a poquito, qué ¡serán 800 mil muertos!. Son auténticos propagadores del pánico.
No faltan los que dicen que un doctor amigo de la familia me dijo que en el hospital donde trabaja salen a cada rato los muertos; un paciente que la libró asegura que mientras estuvo hospitalizado escuchó a las enfermeras solicitar a cada rato bolsas para sacar a los fallecidos.
Qué no sirve el tapabocas, que sí sirve, qué debe ser utilizado diariamente, son otros de los rollos que se escuchan diariamente. Qué los levantan de la basura, los lavan y los venden.
Los remedios han proliferdo, como dicen los expertos, de una forma exponencial, qué hay hacer gargaras con bicarbonato, qué hacerlas con té caliente o con jugo de limón pueden prevenir el contagio. Mitos callejeros que la gente se cree. Pero también medicinas de patente como el Remdisivir, el Paracetamol, o la Aspirina, hasta algunos antibióticos ayudan.
La autoridad por todos los medios nos dice un día una cosa y el siguiente otra, el mismo presidente habla de que ya se domó la pandemia o qué estamos enfrentando el problema mejor que muchos países. El vocero oficial de la emergencia sanitaria, fija fechas y luego las cambia como cuando se refirió a que el pico de la curva iniciaría el día 6 y luego dijo que el 8 de mayo.
Todos los días hay protestas del personal médico de los hospitales por la falta de insumos para evitar los contagios, pero López Gattel y Zoé Robledo ni las ven ni las oyen. Ayer médicos y enfermeras del sector salud realizaron una protesta frente al Palacio Nacional y anunciaron que hoy habrá una protesta en 5 hospitales de la Ciudad de México.
Hugo López Gatell , lleva sobre sus espaldas la coordinación de las medidas sanitarias establecidas para evitar el contagio masivo del Covid-19 y tiene la responsabilidad de informar, pero ha sido rebasado por esta realidad y responde a las críticas que viva la libertad de expresión, en lugar de dar datos duros.
López Gatell empezó bien en su encargo, impresionó, pero desde que habló sobre la fuerza moral del presidente y que en otras ocasiones, trata de agradar al inquilino de Palacio Nacional ha perdido credibilidad. Hoy más que un científico preocupado por ayudar a sacar a México de esta crisis de salud, se le ve como un oportunista que se preocupa más por su futuro que llevar la nade a buen puerto.
¿A qué le tiramos los mexicanos con todo este desmadre?
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Por goliza de 11 a 0 los ministros de la Corte dan palo a la Ley Bonilla y la declaran inconstitucional y Jaime Bonilla tendrá que dejar el despacho del gobernador de Baja California el 31 de octubre del 2022. El 18 de abril pregunté en este espacio: “¿Saben por qué la actitud beligerante del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla?” y respondí: “Porque ya sabe que una vez que pase la emergencia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le va a decir tenga sus 5 años de gobierno o tenga para que se entretenga como lo dice su amigo el presidente. Desde que se enteró como viene la resolución Bonilla anda que no le caliente ni el sol y no duden qué hasta renuncie a Morena”. En lo único que me falló es que consideré que la sesión de los ministros sería hasta el final de la emergencia. ¿Qué opina doña Olga Sánchez Codero? Un amigo me dijo sí tuviera vergüenza renunciaría, el problema es que los políticos no saben como se come eso. Por cierto ahora me queda claro por qué Ricardo Peralta dijo que salió positivo de la prueba del COVID.
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