* Cuando la ideología establece los diferendos entre sociedad y gobierno, la confrontación se da en los límites de la legalidad, porque saben, ambos contendientes, que sólo los cadáveres legitiman esos movimientos sociales, o los desarticulan, en el caso de que los primeros muertos correspondan a las supuestas fuerzas del orden
Gregorio Ortega Molina
El poder real, el importante, trascendente e invaluable, es el que se establece sobre la conciencia, define los propósitos y deseos de la sociedad para apoyar a sus gobernantes o desacreditarlos, para vivir en consonancia con las políticas públicas, o rechazarlas. Esto es lo que no entiende Aurelio Nuño.
Desconozco cuántos países conceptuaron, diseñaron e impusieron los contenidos educativos de la instrucción elemental en gran parte de su población; esa es la formación pública que determinará comportamiento y aspiraciones de los ciudadanos. Las escuelas confesionales nunca se sirvieron de los libros de texto gratuitos para su enseñanza; en otras instituciones educativas particulares también los recibieron y guardaron o distribuyeron, pero nunca estuvieron sobre los pupitres.
Al menos desde 1982 se iniciaron las honras fúnebres del proyecto ideológico emanado de la Constitución de 1917, y sobre el desprecio de su articulado se incentivaron políticas públicas diseñadas para desmentir, ideológicamente, nuestra realidad, principalmente la contenida en los artículos 3°, 27, 123, 130, que en su momento definieron lo que debió ser México y murió en el intento.
La información es puntual: “Dirigentes de la CNTE afirmaron que el gobierno federal no tiene sensibilidad política para resolver el conflicto. El magisterio disidente está poniendo, aseguraron, toda su voluntad política para negociar. Por ello reiteraron que, pese a las acciones de represión, la Coordinadora no va ir para atrás, no nos vamos a cansar hasta alcanzar nuestros objetivos.
“… el gobierno asumió una respuesta represiva, autoritaria y antidemocrática. Venimos a exigir nuestros derechos de audiencia, de tránsito y de libertad de expresión. No nos han permitido avanzar y nos mantienen prácticamente secuestrados, a pesar de que anunciamos una marcha pacífica”.
Cuando la ideología establece los diferendos entre sociedad y gobierno, la confrontación se da en los límites de la legalidad, porque saben, ambos contendientes, que sólo los cadáveres legitiman esos movimientos sociales, o los desarticulan, en el caso de que los primeros muertos correspondan a las supuestas fuerzas del orden.
Felipe de Macedonia escuchaba a su consejero, quien le reiteró: … hay que castigarlos por lo que hicieron, no por lo que dicen que hicieron”. Decidieron tropezar con la misma piedra. Ahora detienen e intentan instruir proceso a los líderes de la CNTE, por idéntico delito por el cual encerraron a Elba Esther Gordillo, pero nunca pudieron configurarle.
También dejado en el oído del padre de Alejandro de Macedonia: “… los servicios del transgresor siempre deben compararse con sus delitos, y sólo si éstos son mayores que los primeros debe castigársele”.
No han entendido, Aurelio Nuño y los otros secretarios del despacho que hicieron que la confrontación pasara de lo político a lo personal, que les quedan dos años de vida política, mientras que a los maestros el resultado electoral del 5 de junio les ensancha el futuro, por lo pronto.