Redacción MX Político.- Nicolás Maduro ha vuelto a abrir la puerta a la celebración de elecciones parlamentarias. Este miércoles, el mandatario venezolano ha asegurado que los comicios originalmente programados para el 6 de diciembre se realizarán este año, “si la pandemia lo permite”. “Presenten a sus candidatos. Vayamos a la elección de la Asamblea Nacional”, ha dicho Maduro durante una aparición en la televisión pública venezolana.
Es la segunda vez, desde que el país entró en cuarentena, que Maduro se refiere a los comicios legislativos programados para fin de año. Durante la primera, a mediados de abril pasado, dijo que los comicios podrían postergarse porque su prioridad era la pandemia. La cita para renovar la Asamblea Nacional es clave para el futuro de Juan Guaidó, ya que toda su legitimidad como “presidente encargado” reconocido por gran parte de la comunidad internacional está basada en su cargo como líder de la Asamblea, la única institución controlada por la oposición en Venezuela.
La nueva legislatura, de acuerdo con la Constitución, debería tomar juramento el 5 de enero de 2021. Sin embargo, un ala mayoritaria de la oposición y la comunidad internacional también exigen la realización de unas elecciones presidenciales para zanjar la grave crisis institucional que vive Venezuela desde 2018, cuando Maduro se presentó para un segundo mandato en un proceso viciado, en el que no pudieron participar todas las fuerzas políticas.
Las elecciones presidenciales eran la última etapa del mantra con el que Guaidó irrumpió en enero de 2019, investido en la figura de presidente interino cuyo propósito era sacar a Maduro del poder y conducir un Gobierno de transición que organice unos comicios libres. Un año después, luego de operaciones militares fallidas y negociaciones con intermediarios extranjeros, como Noruega, el líder chavista sigue atrincherado en el Palacio de Miraflores, asediado por el cerco financiero y diplomático que lidera Estados Unidos.
La opción electoral para destrabar el conflicto empezó a encaminarse en febrero, cuando se conformaron las comisiones parlamentarias integradas tanto por chavistas como opositores para elegir a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral. Esas negociaciones, un paso crucial para devolver la confianza al voto en Venezuela, se han estancado tras la llegada de la pandemia.
Los embates de Maduro contra la Asamblea Nacional no han sido pocos. En 2017, el chavismo creó la Asamblea Constituyente como contrapeso al Parlamento, que acababa de ser tomado por una mayoría opositora. En enero de este año, un sector minoritario de la oposición que había pactado con el Gobierno de Maduro asumió el control del Parlamento y conformó una junta directiva paralela a la de Guaidó.
Este grupo ha mantenido sesiones en el Palacio Legislativo y su líder, el opositor disidente Luis Parra, ha sido convocado a las reuniones del Consejo de Estado con Maduro por la crisis. Su última decisión, esta semana, fue designar una comisión para investigar a Guaidó por la incursión fallida con mercenarios de la semana pasada.
afm