La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Veremos si la ‘nueva normalidad’ no se convierte en una ‘hoguera de las libertades’
Revisando en televisión las protestas en Minneapolis por la muerte del afroamericano George Floyd, a causa de la brutalidad policíaca ejercida por un oficial blanco, además de la indignación por el hecho, destaca el comentario de un conductor: la gente se reunió y no respetó la sana distancia.
El asunto no es menor, porque sabemos que todos los gobernantes, en contraste de cuando fueron opositores, tienen una vena, en mayor o menor medida, autoritaria, por lo que la pandemia, como dijera el clásico, les puede venir como anillo al dedo para limitar las libertades democráticas y/o manejar a su antojo los dineros públicos.
Justamente ayer, el presidente Trump habló de ‘impedir’ que Twitter ‘reprimiera la libertad de expresión’, a propósito de que etiquetaron un posteo del mandatario como tendencioso.
En este contexto, la experiencia indica que otros fenómenos se han utilizado como pretexto, para explorar nuevas formas de colonialismo, la injerencia humanitaria es una muestra.
Por todo esto, habrá que estar pendientes de las propuestas gubernamentales para la ‘nueva normalidad’, porque no sería extraño que argumentaran, que la protesta social favorece la dispersión de la pandemia, por lo que se daría paso al autoritarismo sanitario.
¡Mucho ojo!, el coronavirus puede afectar el olfato y la sensibilidad…política.