Por Abraham Gorostieta
Para el periodista José Leobardo Reveles Morado, mejor conocido por sus amigos como “Pepe” Reveles, la ejecución del periodista Manuel Buendía hace 36 años fue uno de los asesinatos que más repercutieron en la situación social de México. Y explica: “Se liquidó a un columnista de mucho renombre, de mucha influencia que ofrecía siempre en su columna, una serie de revelaciones de datos muy importantes en torno al narcotráfico, entorno a la ultraderecha, a la Iglesia, al Opus Dei, al Sindicato Petrolero y el Ejército”.
José Reveles tiene más de medio siglo investigando y ejerciendo el periodismo, periodismo de datos ahora le llaman. Premio Nacional de Periodismo nombrado por el Comité Ciudadano que le concedido el galardón por trayectoria, nunca antes mejor otorgado.
Reveles en entrevista para este medio hace referencia al libro de Miguel Ángel Granados Chapa, “en el libro que publicó de alguna manera póstuma y que habla sobre el asesinato de Buendía. Lo titula como ‘El primer crimen de la narcopolítica mexicana`. No es para menos, pues en él vemos la revelación del que fuera el ultimo titular de la Dirección Federal de Seguridad, José Antonio Zorrilla como el autor intelectual del asesinato del columnista y el libro da todos los pormenores de cómo operó este sujeto para ordenar la ejecución del periodista el 30 de mayo 1984”.
“Manuel fue un excelente periodista, fundador de un tipo de periodismo, más de investigación, más documentado”, dice don Pepe Reveles y agrega que Buendía “también fue un periodista cercano al poder. Jefe de Granados Chapa, Miguel Ángel Rivera y Rafael Rodríguez Castañeda, quienes eran los ayudantes de Buendía”.
El periodista explica que don Manuel Buendía y don Miguel Ángel Granados Chapa “corrieron juntos la aventura de querer fundar la Democracia Cristiana en México y al mismo tiempo tenían el contacto con guerrilleros, fue una etapa muy interesante entre la Iglesia católica y la Revolución. Buendía evolucionó pero tuvo la doble faceta de ser empleado de relaciones públicas o comunicación y de ser periodista. Entonces cuando dejaba de ser funcionario era periodista crítico. Él fue Jefe de prensa de con Alfonso Martínez Domínguez en el Gobierno del Distrito Federal el 10 de junio de 1971. Eso es histórico. Él tuvo que avalar la versión oficial de que “el halconazo” fue un enfrentamiento entre estudiantes”, señala.
José Reveles conoció a don Manuel Buendía “No era su amigo, no estaba dentro de su círculo. Soy amigo de sus amigos: Miguel Ángel Granados Chapa, Iván Restrepo, etc., se reunían ellos. Yo nunca participe de esas reuniones, yo era reportero y esas reuniones eran de columnistas y analistas”. El periodista se refiere al grupo creado por don Manuel al que bautizó El Ateneo de Angangueo y donde participaban entre otros Miguel Ángel Granados Chapa, Elena Poniatowska, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis, Margo Su, Héctor Aguilar Camín, León García Soler, Benjamín Wong Castañeda e Iván Restrepo.
Rescatar la figura de don Manuel Buendía, su periodismo y su forma de ejercerlo, es algo que debe ser importante, así lo piensa Pepe Reveles quien dice que el periodista fue maestro de varias generaciones de jóvenes periodistas. “abrió las puertas para que se hiciera un periodismo de investigación que no se limitara a sólo opinar, sino daba datos duros y combinaba el reporteo con el análisis de la información”.
En épocas donde todo es inmediato, donde existe una saturación de información y donde no se dicen los porqués de las cosas, la figura de Manuel Buendía destaca, pues en sus columnas siempre eran sobre temas relevantes a decir de Reveles, “de tal manera que enseñó a varias generaciones como se podía hacer un periodismo de investigación cuando todavía redes sociales e internet” y don Pepe destaca y entona la voz: “Sobretodo Manuel hizo un periodismo ético”.
Autor de más de una quincena de libros sobre temas de seguridad, justicia y derechos humanos. Algunos de ellos como La Quina. El lado oscuro del poder (en coautoría con Salvador Corro); Las manos sucias del PAN; Las Historias más negras: Narco, impunidad y corrupción; El Chapo: entrega y traición.
También están los libros Una cárcel mexicana en Buenos Aires; Una PANdemia devasta México; El cartel incómodo. El fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán y el libro de entrevistas Villa, Sofía Loren y los Sandinistas. Recientemente el fondo de cultura Económica recopila sus mejores crónicas en el libro Mirando a los ojos de la muerte.
Sobre quien pesan las sospechas de ser el verdadero autor intelectual del asesinato de Manuel Buendía, Manuel Bartlett, entonces secretario de Gobernación con Miguel de la Madrid, Reveles explica “Granados Chapa lo menciona en su libro y además hay un intercambio epistolar donde Bartlett escribe diciendo que él no tuvo nada que ver pero al mismo tiempo se le atribuye haber sido el protector de José Antonio Zorrilla y de qué éste llegara a Procurador de Justicia del estado de Hidalgo y a la Dirección Federal de Seguridad y todo esto fue gracias a Bartlett. Por lo tanto no podía estar ajeno a toda la actuación de su subordinado que huyó al extranjero y tuvo que ser traído a México para ser juzgado aquí”.
Para el periodista no hay vuelta de hoja, ni perdón ni olvido: “Si hay la insinuación hecha por Granados Chapa, entre otros periodistas, de que Manuel Bartlett pudo haber estado detrás de todas estás agresiones a Buendía que culminaron en el asesinato violento del periodista.
