Luego de las detonaciones del lunes de la semana pasada en la ciudad de Boston, Massachusetts en Estados Unidos, justo en el escenario de una maratón que convoca a corredores de muchos países, la búsqueda y luego persecución de los hasta ahora presuntos culpables, me deja más dudas que certezas sobre la inteligencia estadounidense para detectar y en su caso anular peligros contra sus ciudadanos.
Tras las explosiones y sus lamentables consecuencias primero en vidas y heridos y luego en cuanto al pánico desatado, la policía de Boston asistida por fuerzas federales recurrió a las cámaras de video instaladas en las calles de la ciudad flagelada para detectar al o los posibles responsables. Luego de identificarlos con imágenes se recurrió al cotejo y confirmación de datos. Todo esto con un paralelismo inagotable de acceso en las formas y avances de la investigación hacia los medios de comunicación, al grado que los señalados como sospechosos pudieron haber conocido puntualmente los pasos de quienes intentaban su captura.
En primera instancia, los servicios de inteligencia desecharon darle importancia a la solicitud del gobierno ruso sobre la visita a Chechenia hace unos años por uno de los sospechosos.
En segundo término, todo indica que aquella psicosis gubernamental de medidas antiterroristas tras los ataques del 11 de septiembre del 2001, tiene peso excesivo en los accesos a territorio estadounidense, pero ya dentro el control es muy laxo.
Por último, me atrevo a señalar que la cacería contra dos hombres jóvenes chechenos señalados como posibles autores de los atentados en la maratón de Boston, tuvo la característica toral de montaje-televisado con la participación de al menos nueve mil elementos policiacos, además de perros de ataque, patrullas, helicópteros y muchas armas, así como el ingrediente importantísimo de imponer a los bostonianos un auténtico estado de sitio.
Si Estados Unidos es la “policía del mundo”, yo ya estoy aterrada. Pues con los hechos recientes vividos en Boston se advierte su capacidad beligerante de atacar al enemigo, antes de cualquier negociación civilizada.
Acta Divina… El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, guardó el minuto de silencio convocado a las 14.50 hora local (18.50 GMT) para recordar a las víctimas de los atentados de Boston, donde murieron tres personas y alrededor de 180 resultaron heridas.
Para advertir… Jesús Reyna tendrá que designar muy pronto el puesto que deja vacante tras aprobarse su interinato como gobernador de Michoacán.