Redacción MX Político.- “Sin un análisis racial no hay justicia climática”, aseveró Tamara Toles O’Laughlin, directora de la organización no gubernamental 350.org de Norteamérica, para agregar que “el trabajo de desmantelar la supremacía blanca es esencial para construir un movimiento climático que sea importante y tenga posibilidad de ganar”.
En docenas de ciudades de los Estados Unidos, las calles han estado repletas de personas que protestan por el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, acción que consideran como “otro recordatorio de las estructuras supremacistas blancas que devalúan la vida de los negros”.
Como organización global que trabaja para detener la crisis climática, añadió Toles, “sabemos que el racismo sistémico está profundamente conectado con el cambio climático y 350.org se solidariza con quienes demandan justicia”.
La semana pasada, el personal estadounidense que labora en 350.org hizo una declaración que dejó en claro que no hay una recuperación justa de la crisis climática sin abordar la extracción sistémica, el daño y la violencia hacia las comunidades negras.
Esta semana, en una mayor solidaridad con el Movimiento por la Vida Negra (MB4L) que pidió una semana de acción en defensa de la vida negra, del 1 al 5 de junio, Tamara Toles, directora de 350.org en Norteamérica, y May Boeve, directora ejecutiva de 350.org, declararon que “no hay justicia climática sin un análisis racial”.
“Sabemos que el trabajo de desmantelar la supremacía blanca es esencial para construir un movimiento climático importante, con posibilidades de ganar; al enfrentarnos a la injusticia, nuestras demandas incluyen tomar medidas para poner fin a la violencia sistémica contra las comunidades negras”, prosiguió.
Décadas de activismo por la justicia ambiental han demostrado que las comunidades que enfrentan violencia racista y vigilancia excesiva también están invadidas por la extracción de combustibles fósiles, la contaminación y todas las formas de disparidades de salud relacionadas.
“La verdad es que el status quo nos está matando y, por lo tanto, no tenemos ninguna razón para apoyar ‘los negocios como siempre’. Nuestra lucha por la justicia climática debe incluir necesariamente un desafío a los sistemas de racismo que protegen las ganancias de unos pocos ricos y destruyen las vidas negras”, asentó.
En nuestras demandas de invertir en la acción climática y un Nuevo Acuerdo Verde, también pedimos la desinversión de los sistemas de supremacía blanca, en solidaridad con el Movimiento por las vidas negras”.
Por su parte, la directora ejecutiva de 350.org, MayBoeve, explicó que no pierde de vista que “las huelgas climáticas del año pasado recibieron una cobertura abrumadoramente positiva, mientras que este fin de semana hemos visto más preocupación sobre cómo protestan las personas que los objetivos del movimiento”.
“Nuestro movimiento -350.org- involucra a las personas para que tomen medidas sobre cómo quieren que cambie el mundo, y eso debe incluir el desmantelamiento de la supremacía blanca. No hay forma de abordar la crisis climática de manera justa sin abordar el racismo sistémico que la alimenta”, agregó.
Por eso, nuestras demandas de recuperación justa de COVID-19 y la crisis climática deben incluir ese compromiso con la justicia racial. “En 2016, respaldamos la plataforma presentada por el Movimiento por las vidas negras, y mantenemos nuestro compromiso con su visión.
Nos solidarizamos con quienes protestan por el brutal asesinato de George Floyd por elementos del Departamento de Policía de Minneápolis, y por la violencia sancionada por el Estado contra las comunidades negras en gran medida”, concluyó Boeve.
Jam