Redacción, MX Político.- Investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que participaron en el hallazgo de Aguada Fénix en el estado de Tabasco creen que la monumental pirámide maya pudo ser ocupada para realizar ceremonias o rituales, pues se descubrieron 21 centros ceremoniales en configuración espacial.
En un comunicado, la universidad recuperó los testimonios de la doctora en Estudios Mesoamericanos Verónica Amellali Vázquez López y la estudiante del doctorado en Estudios Mesoamericanos, María Belén Méndez Bauer, ambas de la UNAM, quienes formaron parte del equipo que hizo el descubrimiento.
De acuerdo con las investigadoras, el sitio se encuentra en una planicie utilizada para la agricultura y pastoreo, y las construcciones pasan desapercibidas porque parecen montañas o cerritos naturales, pero gracias a un mapa tridimensional que hace una especie de radiografía de la tierra, se pudieron ver con mayor claridad los relieves e inferir una posible edificación.
Las universitarias explicaron que el instrumento reveló 21 centros ceremoniales con una configuración llamada en el proyecto Patrón Formativo Medio del Usumacinta, que se caracteriza por una estructura de forma rectangular delimitada por montículos en sus cuatro costados, con un montículo en forma de E al centro y una plataforma oriental alargada.
Asimismo, comentaron que se han detectado también versiones más pequeñas del complejo, que miden menos de 400 metros de longitud.
Verónica Amellali Vázquez precisó que el mapa tridimensional fue elaborado por Takeshi Inomata y Daniela Triadan, de la Universidad de Arizona, y que la plataforma comenzó a ser explorada físicamente en 2017.
“Identificamos siete etapas constructivas principales, cinco de ellas entre los años 1000 y 800 a.C.”, indicó la también investigadora del Proyecto Arqueológico Yaxnohcah, de la Universidad de Calgary.
Por su parte, Méndez Bauer resaltó que hasta el momento se ha descubierto que el volumen de la construcción es mucho mayor a lo visto en sitios como Palenque.
La más antigua
De acuerdo con las investigadoras, Aguada Fénix se erigió entre el año 1000 y 800 antes de Cristo (a.C.) y es la construcción monumental más antigua y grande encontrada hasta ahora en la zona maya en Tabasco, con una antigüedad aproximada de tres mil años.
Méndez Bauer comentó que actualmente investigan si en el lugar había sectores habitados o era un lugar de paso, para esclarecer su función en la realización de ceremonias.
“Hemos encontrado depósitos de cerámicas, huesos de animales, vasijas completas, y al finalizar cada etapa constructiva ponían ofrendas; hasta el momento hemos hallado cuatro.
“Una de ellas es el entierro de un individuo (del que no se sabe sexo ni edad debido a la mala conservación del esqueleto), colocado de rodillas; por el desgaste de algunas vértebras se cree que era una persona que cargaba mucho peso”, dijo.
A su vez, Vázquez López detalló que este descubrimiento llena un vacío en la historia de Mesoamérica: entre la caída de San Lorenzo, un sitio olmeca muy importante, y el surgimiento de La Venta, alrededor del año 800 a.C.
Y es que Aguada Fénix se encuentra en una región que era frontera entre mayas y olmecas, y se creía que esta última cultura había influenciado y quizá originado a la primera, pero con este hallazgo se demuestra que ambos grupos convivieron por mucho tiempo.
De acuerdo con la investigadora, las evidencias de cerámica y el entierro encontrado en el sitio coinciden más con los elaborados por grupos mayas.
“Hemos visto tradiciones compartidas en la elaboración de cerámica, y la obsidiana en Aguada Fénix proviene de yacimientos que se ubican en Guatemala, mientras que la obsidiana en sitios olmecas fue extraída de yacimientos mexicanos, lo que apunta a una filiación cultural más cercana con las tierras bajas mayas”.
Las universitarias precisaron que para esta exploración han contado con el apoyo de Rodrigo Liendo, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
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