La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El tema no es que le den cuerda, lo deben programar
No cabe duda, que aunque el gobernador Cuitláhuac García proceda a defender al Tlatoani de los ‘embates de la reacción’, al profe no se le da lo del timing político, porque más tardó en pronunciar sus sentencias, que el presidente López Obrador en desmentirlo.
Con relación al comunicado emitido por nueve gobernadores del PAN, Cui lanzó el rayo de Júpiter desde el Olimpo jarocho y dijo: “Sinceramente, me parece la intención de agruparse como golpista. Separatista, sería mejor la palabra… Hacer grupos para diferir de una estrategia que debería ser nacional”.
No obstante, a pesar del piropo, apenas AMLO tomó la palabra, corrigió lo dicho sin rubor: “Yo no diría que es un agrupamiento golpista, ni siquiera diría que es un movimiento separatista, porque no están planteando desprenderse de la república mexicana, es un asunto político y estrictamente, llamando a las cosas por su nombre, diría politiquero”.
Pero no todo paró ahí, Javier Corral, gobernador panista de Chihuahua, le puso un par de banderillas, con harta elegancia, al veracruzano: “Si el Jefe Máximo es quien encabeza la estigmatización de la oposición, con el cuento de la desestabilización, era de esperarse que uno de los suyos volviera a traer el tema del golpismo y el separatismo. Es el manual del populismo para seguir haciendo campaña desde el poder”.
En serio mi góber, pregúntele a quien más confianza le tenga. Le llovió de los dos lados.