Por Gilberto Celis
¿Ha oído usted lo que callan los piquetes informativos de Alí Murat y que la voz del pueblo de boca en boca da a conocer de la situación que vive?, la nueva mortalidad al multiplicarse los casos de positivos y fallecimientos Covid 19 después que el Padrecito López Obrador dispuso la vuelta a la normalidad en los municipios cuyo territorio tiene que ver con la rehabilitación del centenario tendido del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec para las plataformas del Tren AMLO del Istmo que harán el traslado del comercio internacional transoceánico del Atlántico-Golfo de México al Pacífico.
Los municipios de la esperanza, donde dijeron no hay contagio y los vecinos no tienen casos de personas afectadas, 4treramente ahora son de la nueva mortalidad y la desesperanza; en esta contingencia que tiene en bandeja de plata un pueblo con gran incidencia de diabetes, hipertensión y obesidad.
Los antiguos decían que las obras para ser grandes deben tener debajo un muerto y al ritmo del cambio de durmientes y rieles, los hechos ya duelen y trascienden porque los números de enfermos y fallecidos tienen nombres de conocidos o familiares enfrentando la dura realidad.
Como el cierre del Hospital General de Juchitán que llevó a cabo el propio personal que ahí labora; habida cuenta, 19 de sus compañeros dio positivo y 3 han fallecido por Covid 19 y ni así les procuran insumos de protección personal en su servicio asistencial.
Campo istmeño de cultivo
En la zona norte del Istmo de Tehuantepec, la Ciudad de Matías Romero, la cabecera municipal y cabecera del distrito local 11 con 13 municipios, 7 de ellos en la zona norte istmeña, al registro oficial de 20 casos positivos y dos fallecimientos por Covid 19, le falta los casos identificados en los consultorios particulares y que aventuran más de 100 positivos.
— Sin anotar la multiplicación de positivos en Uxpanapa, Palomares y el Barrio de la Soledad. Y los casos de Santo Domingo Petapa y Santa María Petapa.
Por si no bastara, el Registro Civil, de la Ciudad de Matías Romero, ha enterado que nunca antes como ahora con la pandemia, en los últimos tres meses de abril, mayo y junio, de manera oficial se han registrado 87 defunciones por paro cardiorrespiratorio, entre hombres y mujeres de distintas edades.
— ¡Averígüelo Vargas!
La Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo en tiempo hizo ver a AMLO la falta de la Unidad de Terapia Intensiva y la
pobreza de dos ventiladores y un pequeño modulo con tres camas en aislamiento. De ahí que reclamara un Hospital Covid para atención de los pueblos originarios zapotecas, mixes, ikoots, huaves.
— ¿Y no tiene arreglo?
Si se refiere a la intervención del Delegado de Gobierno, le recuerdo que cuando fue presidente municipal con Ulises Ruiz Ortiz, permitió que el terminado Hospital Regional con especialidades de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, se convirtiera hoy en un elefante blanco de 13 años.
— El edil, que por cierto es Médico, dice que no es su responsabilidad, ni tiene recursos.
Ahora si es por lamentadas al mexiquense gobernador de Oaxaca, sepa que cuando candidato priista Alí Murat prometió que a los tres meses de gobernador entregaría rehabilitados el Hospital y la Universidad regionales.
— Pobre del pobre.
— Por eso le digo.
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