Por Gilberto Celis
La cosa, como siempre suele suceder en estos casos, el hilo no se corta por lo delgado sino por lo grueso y mal hilado. La presión política de los conversos 4treros para la continuidad en los poderes ejecutivo, legislativo y municipal, más la debilidad económica, con todo y el anillo al dedo del solitario de Palacio Nacional, lograron hacer bolas el engrudo social al extralimitar, entreverando electoreramente, los tiempos sanitarios de la contingencia por la pandemia del Coronavirus Covid 19,
— ¿Bisoños?, no. Conversos.
Oaxaca, no es la excepción. Ahí tiene al mexiquense gobernador Alí Murat candorosamente buscando repetir el Ius Sanguinis para heredar el poder ejecutivo estatal a su esposa, mostrando que sin ser Doctora ella si ve por la salud; a la par se muestra como el salvador del pueblo en las aguas que el mismo agita para parecerlas más profundas.
Así, su ‘propuesta’ de transferir a los municipios la responsabilidad sobre las medidas de prevención; pero como en Oaxaca, cambie o no el color del semáforo de riesgo, la contingencia continúa, él va a intervenir en los municipios con problemas para focalizar la atención y de falta de recursos.
— Songo le dio a Morondongo, Morondongo le dio a Bernabé, Bernabé le dio a Muchitanga…¡Qué lío!
Sin duda, el más perjudicado por no prevenir, cuidando su propia vida, es quien la pierde. Ante ello, nada vale la rebeldía valemadrista por la lengua que se deslengua y que considerándose faraónicamente inmortal contradice las indicaciones y recomendaciones para evitar el contagio del virus.
— ¿Quién es más de culpar: el pueblo que elige a quien considera su único garante social o la autoridad que como referente colectivo incumple el encargo del cargo que bien cobra y mejor disfruta?
No soy Doctor, no tengo dinero, ni nada que dar
Vaya facilidad del mexiquense gobernador de Oaxaca para lavarse las manos con las 570 autoridades municipales y estas (“soy presidente municipal no Doctor ni financiero”) a la gente que apenas sobrevive con el quédate en casa y el pago de la deuda pública de Oaxaca que Alí Murat triplicó en dos años el total alcanzado en 18 años por su papá Nelson Murat, y los tíos Ulises Ruiz y Gabino Cue.
— Eso no es ignorancia supina.
— Recién inaugurado el Hospital Covid en Juchitán, le fue negada la admisión a una adulta mayor. Además, en operación solo 5 camas de las 20 festejadas.
— Urgen camas y ventiladores, así como personal médico calificado
Nunca como hoy el imaginario oficial ha declarado a Oaxaca la esperanza de vida en la nueva normalidad que se ha convertido en el indicador de la nueva mortalidad por la precipitada reactivación económica que urge a AMLO mostrar en su entrevista con Donald Trump como avance de obra en el Corredor Logístico Transoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Sin embargo, llama la atención que si bien Alí Murat establece el semáforo amarillo para este lunes y despliega una intensa publicidad mediática de todo está bien; resulta que López Gatel llamó al orden y Oaxaca sigue en Semáforo Rojo.
— Ya se dijo: habrá de repensar lo pensado.
— Por eso le digo.
comunicacion_mra@hotmail.com