Redacción, MX Político.- Hombre clave en el equipo de campaña del ex presidente Enrique Peña Nieto, Emilio Lozoya Austin, enfrenta en México dos causas penales por recibir presuntos sobornos en el caso Odebrecht y de comprar una planta chatarra a sobreprecio en el caso de Agro Nitrogenados.
En la primera imputación formulada en su contra por la Fiscalía General de la República (FGR) se le acusa de lavado de dinero por un monto de 38 millones de pesos, recursos que utilizó para adquirir una residencia localizada en Lomas de Bezares.
De acuerdo con la orden de aprehensión girada en su contra por un juez federal el 25 de mayo del 2019, esa propiedad la pagó de contado mediante una transferencia bancaria realizada desde Suiza.
El dinero salió de una cuenta a nombre de la empresa Tochos Holding vinculada con el propio Lozoya Austin y que – presuntamente – corresponde a uno de los sobornos que habría recibido de la empresa petrolera brasileña Odebrecht a cambio de otorgarle contratos públicos en Pemex
La segunda imputación que le hizo la FGR es por supuestos sobornos que le habrían entregado Odebrecht y Altos Hornos de México (AHMSA) para que Pemex le comprara una planta chatarra de fertilizantes a la compañía del empresario Alonso Ancira, actualmente detenido por este mismo caso.
La operación de compra-venta realizada en diciembre de 2013 fue por 3 mil 862 millones de pesos que Pemex le pagó a AHMSA, a pesar de que la planta llevaba 14 años sin funcionar y gran parte de sus instalaciones estaban inservibles, una denuncia que en su momento dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación.
La acusación de la FGR señala que derivado de esta transacción, Emilio Lozoya recibió un presunto soborno que le permitió adquirir – junto con su esposa – una casa en Ixtapa con valor de 1.9 millones de dólares.
La residencia ubicada en Quinta Mar fue adquirida por un abogado y directivo de AHMSA en representación de Marielle Helene Eckes, esposa de Emilio Lozoya Austin.
El inmueble de lujo fue asegurado por la FGR y el 4 de julio del 2019 también se le giró una orden de aprehensión por este caso por los delitos de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa.
En las operaciones financieras para tratar de ocultar los presuntos sobornos, el ex director de Pemex involucró a casi toda su familia
Hijo de Emilio José Lozoya Thalmann y de Gilda Margarita Austin, Lozoya Austin usó las cuentas de su propia madre y de su hermana Gilda Susana Lozoya para recibir el dinero de los supuestos sobornos.
Su madre Gilda Margarita Austin fue acusada por lavado de dinero y asociación delictuosa, por lo que en julio del 2019 fue detenida en Alemania y posteriormente extraditada a México.
Su hermana Gilda Susana Lozoya también enfrenta una acusación por lavado de dinero en México y actualmente se encuentra prófuga.
Su esposa Marielle Helene Eckes enfrenta también una imputación penal por la adquisición de la Quinta Mar en Ixtapa, pero no ha sido detenida y actualmente reside en Alemania, de donde es originaria.
Debido a las imputaciones contra otros integrantes de su familia, Emilio Lozoya Thalmann convenció a su hijo Emilio Lozoya Austin de entregarse a la justicia mexicana, con el fin de que cese la persecución contra su madre y su hermana.
En el proceso de negociación, la familia despidió al abogado Javier Coello Trejo, quien siempre deslindó a su cliente de cualquier acto de corrupción, y contrató al ex subprocurador Miguel Ontíveros como su nuevo defensor particular.
Así, entre 2012 y 20128, Lozoya Austin pasó de ser Coordinador de Vinculación Internacional de la campaña del candidato priista Enrique Peña Nieto y titular de Pemex, apoyado en su momento por el ex secretario de Hacienda y ex canciller Luis Videgaray, a un criminal que su propio partido desconoce.
A unas horas de su llegada a México, el actual Presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno, aseguró que Emilio Lozoya nunca fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Considerado en su momento emblema del nuevo PRI, como Peña Nieto bautizó a los políticos que lo acompañaron, incluyendo a gobernadores, Emilio Lozoya Austin ya no tiene el apoyo ni siquiera de sus compañeros de aventura política.
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