La situación laboral de los mexicanos no es nada boyante, ni siquiera en el rango de aceptable.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revela que la Población Económicamente Activa (PEA), se cuantifica en aproximadamente 51 millones de mexicanos de los cuales, 48 millones tienen un empleo y 2 millones y medio son desocupados.
Las cifras, así tan frías como las muestro pueden inferir muchas cosas, pero habría que desmenuzar cada rubro para acercarnos a la realidad laboral del país.
También existen otras formas de medir la situación laboral de cada uno de los mexicanos más que en terrenos estadísticos, en aspectos reales del día a día.
Más allá de saber si la mayoría de la PEA cuenta con un empleo, tal vez sea oportuno saber:
¿Existen verdaderas oportunidades laborales para cada persona a la que el Estado avala preparar en distintas áreas del conocimiento en diversas escuelas de nivel superior y técnico?
¿Qué tanto corresponde la remuneración de la jornada laboral a la preparación y el desarrollo cada trabajador?
¿Los salarios mínimos tienen una correspondencia real con la canasta básica?
¿Las remuneraciones laborales permiten satisfacer lo que la Constitución mexicana garantiza a cada mexicano?
¿Qué tan feliz o infeliz hace a cada trabajador su ocupación?
Y por último:
¿La remuneración laboral que se lleva al lugar donde se reside es suficiente para satisfacer las necesidades de quienes viven en un mismo hogar?
Basta recordar las palabras del ahora senador del Partido Acción Nacional (PAN), Ernesto Cordero, quien en su papel de secretario de Hacienda del sexenio de Felipe Calderón, nos hizo saber que en México, seis mil pesos son suficientes para que mes a mes una familia mexicana coma bien, se vista, adquiera una casa propia y un carro, tenga acceso a las colegiaturas de las escuelas privadas y hasta pueda vacacionar.
La verdad es que tal ofensa verbal ignorada por el mismo Cordero, no hace más que aterrizarnos a nuestra realidad del nivel de vida de los mexicanos en relación al trabajo que se percibe. Basta ver la ironía en la frase del panista que encumbró a riqueza, el valor de los seis mil pesos como pago salarial en el sexenio de su amigo Calderón.
Mucho podemos señalar, advertir y opinar respecto a la situación laboral de los trabajadores en el país, pero ahora que todo aquello que huela a sindicalismo está más que satanizado podríamos ir buscando el nuevo mediador entre el Estado y el trabajador.
Acta Divina… El gobierno de Enrique Peña Nieto apoyará a los trabajadores de Mexicana de Aviación que están sin empleo desde el cierre de operaciones en agosto de 2010. Esto fue declarado por el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida quien sostuvo que Edith Alarcón, juez del concurso mercantil de esa empresa debe resolver cuanto antes el caso, porque mientras más tiempo pasa los activos de la empresa se consumen.
Para advertir… Mañana el día marcado para el inicio de la visita relámpago a México del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. En donde el protocolo está por arriba de la ley.
actapublica@gmail.com
bueno Claudia es muy probable que cordero provenga de la misma clase de politicos como aquel del mito genial, pero estaria estupendo que al senador cordero se le pagaran 6 mil pesos mensuales para que vea que bien se vive con ellos y vamos que el obrero no percibe esto el obrero percibe unos 3200 pesos mensuales.
saludos
— mientras no haya demanda de trabajadores vs demanda de trabajo, los salarios no mejoraran. mientras sigan los borregos como cordero, y demas, con pataletas y temperamentos agitando la fragilidad del pais, no se ve por donde. si no podemos ofrecer claro futuro, tons ofrecemos ganancias locas al capital, a costa de patria y seguimos en las mesmas.