Andy S. K. Brown
Miami, FL.- Carlos Emiliano Salinas Occelli está a punto de superar a su esposa Ludwika Paleta en apariciones en la televisión. No es que estén en competencia, pero la pantalla de Televisa en la que ella ha aparecido en lacrimógenas telenovelas nada tiene que ver con la de Home Box Office (HBO) en la que el primogénito del ex Presidente de México aparecerá, pues la presencia y penetración de esta cadena es a nivel global.
Porque a partir del próximo domingo 23 de agosto comenzará a transmitirse acá en Estados Unidos, en horario prime-time, la serie documental The Vow (traducida libremente como El Juramento), “sobre el verdadero crimen que gira en torno al culto NXIVM y su líder Keith Raniere”, de acuerdo a sus promocionales.
Dicha serie no tardará mucho en llegar a México, donde ahora se menciona a su padre, Carlos Salinas de Gortari, en no pocos asuntos de corrupción en torno a lo que llaman “el caso Lozoya”. Es “el villano favorito”. Y con razón.
Carlos Emiliano la ha librado… hasta ahora. A diferencia de Raniere quien fue condenado a prisión en junio del año pasado, Salinas Occelli se ha beneficiado de las relaciones políticas y económicas de su padre con Carlos Slim Helú, Bill Clinton y un grupo de demócratas de Arizona, encabezados por Janet Napolitano, ex secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, y Dennis Burke, ex procurador de Justicia del mismo estado de Arizona. En un momento u otro todos han intervenido a su favor ante la fiscalía federal en Nueva York, donde se ventila el caso de la secta.
Habrá que esperar si la presión social que se ejerza tras las trasmisiones de The Vow, consiguen que Salinas Occelli, incluso su hermana Cecilia, reciban su merecido por su participación directiva en esa secta que encabezó Raniere, un “estafador que robó dinero y estableció un harén de ‘esclavas’ sexuales que fueron marcadas con sus iniciales y a quienes se manipulaba por medio de chantaje, de acuerdo con los fiscales. Él afirmaba que estaba ayudando a sus seguidores a alcanzar la mejora personal a través del derrumbe de barreras emocionales”, tal como lo describió The New York Times.
Perforando en el caso Lozoya
En la administración de Emilio Lozoya al frente de Petróleos Mexicanos del 1 de diciembre de 2012 al 8 de febrero de 2016, existen registros de que la empresa de Juan Carlos Vargas Tapia se adjudicó hasta 13 contratos, incluso, de manera conjunta con las conocidas empresas españolas OHL Industrial, donde Lozoya Austin también fue asesor, Aqualia Infraestructuras o la francesa Technip, donde se involucraron recursos de al menos 3 mil 620 millones de pesos.
Los contratos se dieron en las desaparecidas subsidiarias Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), Pemex Petroquímica, pero sobre todo en Pemex Refinación (ahora Pemex Transformación) donde se firmaron 11 de los 13 contratos adjudicados directa o indirectamente a CITAPIA con el aval de Froylán Gracia y Miguel Tame Domínguez.
El primero de los contratos entregado por Lozoya Austin fue apenas 17 días después de su nombramiento como director de Pemex. El 17 de diciembre de 2012 en Pemex Refinación se firmó el contrato ROPL08212P para la ingeniería de detalle, procura de equipo y materiales, construcción, pruebas, capacitación, preparativos de arranque, arranque y pruebas de comportamiento para la adecuación del sistema de gases de combustión de la Planta Catalítica No. 1 de la Refinería “Ing. Héctor R. Lara Sosa”, de Cadereyta, Nuevo León.
El monto fue de 53 millones 891 mil 607. 02 dólares -687 millones 786 mil 245.43 pesos al tipo de cambio de aquellos días- y las empresas que se adjudicaron la obra fueron: Technip de México, S. de R.L. de C.V., Global Offshore México, S. de R.L. de C.V., CITAPIA, Technip Stone & WebsterProcess Technology, Inc.
Y no sólo fue el hecho del tráfico de influencias, sino que en el Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016, la ASF documentó, específicamente en el contrato ROPL08212P, sobrecostos por 30 millones 174.5 mil dólares para elevar el monto del contrato a 84 millones 066.4 mil dólares desglosado de la siguiente manera 38 millones 186.5 mil dólares en la parte de precio alzado y 45 millones 879.9 mil de dólares en su parte a precio unitario y un plazo total de ejecución de 1 mil 557 días.
La observación nunca fue solventada, toda vez que Pemex no dio respuesta al incremento de monto, o sobrecosto de 30 millones 174.2 mil de dólares, ni del plazo total de 1 mil 557 días observados y solo justifican la fecha de paro de planta que se estableció para el 18 de abril de 2015, donde no se concluyó el contrato.
¿De eso no van a acusar a Lozoya?
¿Se va a ir de rositas?
Chiste jocoso, amarga realidad
En 2012, lo mismo que en 2018, era muy común escuchar allá en México un chiste que se volvió trágica realidad. Decían que un chavo de clase alta estaba esperanzado en que ganara las elecciones López Obrador, porque su papi afirmaba tajante –hablando como si trajera una papa en la boca—“¡si gana AMLO, nos vamos a vivir a Miami!”
No ganó en 2102, pero sí a la tercera, en 2018… y muchos mexicanos ricos comenzaron a salir del país. Principalmente a sus condos en el sur de la Florida. “Ahora, la respuesta del presidente a la pandemia –en la que se negó a entregar estímulo fiscal para apuntalar la economía y agudizó sus ataques en discursos contra los mexicanos ricos vinculados a las administraciones pasadas– está aumentando el éxodo”, platica Michael O’Boyle, colega de la agencia Bloomberg.
También dice que el año pasado los mexicanos invirtieron casi cuatro veces más dinero en inversiones de cartera en el extranjero que en 2018; los precios inmobiliarios en los barrios ricos de la capital han caído este año; y la inversión interna ha disminuido en 17 de los últimos 18 meses, una tendencia alarmante para una economía que necesitará capital para recuperarse del virus.
En muchos sentidos, por supuesto, la cruzada de López Obrador tiene sentido. México es uno de los países más corruptos y desiguales del mundo, y tiene la tasa de recaudación de impuestos más baja de las 37 naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La gente era reacia a hablar de sus temores, pero al escuchar que los asesores de patrimonio lo dicen, la preocupación no es tanto que sus clientes ricos tengan que pagar impuestos más altos, sino que AMLO, como todos llaman al presidente, use la campaña para apuntar injustamente a ellos.
“Algunos de mis clientes eran grandes partidarios de la oposición”, le dijo David Lesperance a O’Boyle, él es asesor de impuestos e inmigración en Polonia que ayuda a ricos del mundo a huir de regímenes que apuntan a sus fortunas. “Están preocupados por las represalias de los perros de ataque de AMLO” en la agencia tributaria de la nación.
Y más y más mexicanos se vienen a vivir a Miami, donde pagar impuestos no es un chiste… ni tan fácilmente se pueden evadir.
@AndySKBrown1