Por Gerardo Rivadeneyra
El anuncio del pasado lunes de no regresar a las aulas para el ciclo escolar 2020-2021 ante la pandemia de Covid-19 y que las clases se realizarán a distancia con el apoyo de la televisión pública y privada, representó un respiro para padres y madres de familia.
Sin embargo, el martes las Secciones 18 y 22 de Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunciaron su rechazo al plan que presentó la Secretaría de Educación Pública (SEP) mostrando con ello, que una vez más están en contra de la educación.
Parece ser que los profesores disidentes no están entendiendo la emergencia sanitaria que está viviendo México. No entienden que un modelo presencial, pedagógicamente es lo más sano, pero que con un virus como el SARS-CoV-2 puede desatar una ola de contagios entre niñas, niños y adolescentes.
Y la experiencia de otros países muestran que es contraproducente que los menores vayan a las escuelas. Francia tuvo que cerrar escuelas al igual que Corea del Sur. Insisto, los profesores de las Secciones 18 y 22 de la CNTE no lo están ni siquiera considerando ni pensando en la salud de sus educandos y ni las de ellos.
No es la primera vez que estas dos secciones de la CNTE manifiestan su desacuerdo en reformas o proyectos que vayan en bien de la educación. Primero con la reforma educativa del 2013 con las que a través de movilizaciones exigieron su abrogación.
Regresaron con las movilizaciones en 2016 para rechazar las leyes secundarias que se aprobaron tras la reforma y siempre con el mismo argumento; rechaza su evaluación como docentes.
Aunque la administración de Andrés Manuel López Obrador promovió una nueva reforma educativa en la que consideró a todos los profesores, incluso los de la CNTE, una vez aprobada también la rechazaron.
La CNTE no ha pugnado por una educación de calidad ni equitativa para beneficiar a la niñez mexicana y una vez más está demostrando que no le interesa anteponer sus intereses por la educación.
El modelo presentado el pasado lunes es una muestra de que el Gobierno federal está impulsando una medida ante la magnitud de la pandemia que estamos viviendo y que debemos frenar a toda costa y que de eso se están olvidando las Secciones 18 y 22 de la CNTE en Michoacán y Oaxaca, respectivamente.
Ante el aumento de casos confirmados y muertes, bien harían esas dos secciones de la CNTE (y valdría la pena recalcar que son sólo dos secciones) en revisar las acciones y en vez de manifestar su rechazo, se sumen a este acuerdo en pro del bien de las niñas y los niños mexicanos.