Existe un argumento, casi profecía, basado en que nos convertiremos en socialistas o comunistas. Quienes lo utilizan dan como ejemplo de la miseria en que caeremos a Cuba y Venezuela. Una de las frases preferidas de su epifanía es “no veo que las caravanas de migrantes vayan a Cuba o Venezuela”. Creo que son románticos o hasta decepcionados del socialismo del siglo XX, 20 para ell@s, que no saben que ya estamos en el XXI, 21 para ell@s.
En este siglo XXI (21), según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, los cinco países más prósperos del mundo -Noruega, Suecia, Dinamarca, Nueva Zelanda y Suiza- practican una política social de tipo socialista (social demócrata o social liberal).
Esta práctica, que pertenece al socialismo que se conoce como Estado de Bienestar, es llevada a cabo por naciones alrededor del mundo. De los países más ricos, solo Estados Unidos no la ejerce, pero hasta en Alemania, Ángela Merkel con 15 años en el poder, hace tiempo, se mantiene gracias al partido social demócrata.
En el socialismo demócrata y en el social liberal, el Estado se involucra en la organización del bienestar social de los ciudadanos, financiando programas sociales con un sistema de impuestos progresivos a los mayores ingresos y cuotas distintas a patrones y empleados. Esto ha significado el paso de una seguridad social solo para algunos a una para todos, donde nadie está excluido de las pensiones por jubilación, incapacidad, viudez, orfandad, maternidad y desempleo; de la atención de salud y del derecho a la educación pública gratuita en todos los niveles; a la cultura y a otros servicios públicos. El Estado tiene también un lugar preponderante en los bienes relacionados con la soberanía para que no sean entregados a otros.
Varios premios Nobel en ese ramo han señalado que la economía mundial debe girar en ese sentido, pues ha estado dando muy buenos resultados.
El actual gobierno ha mostrado una y otra vez que ese es el modelo con el que más se acomoda y es el sentido de sus políticas. No es solo opinión de quien escribe, sino que gobernantes y gobiernos extranjeros lo reconocen no solo de palabra, pues incluso han tomado algunas de las políticas sociales mexicanas para aplicarlas en su país. Hay incluso viejos cuadros de los partidos comunistas y socialistas mexicanos que confirman, no sin nostalgia, que el actual gobierno no tiene nada de los modelos de los que ellos eran partidarios.
De modo que solicito compartan este texto con todos sus conocidos críticos del actual gobierno, haciéndoles saber que no se intenta que cambien su preferencia, ni siquiera que relajen sus críticas a la 4T. Solo es un intento de cambiar su mayor hacha de guerra por otra que los haga ver menos ignorantes y retrógradas; el socialismo que ellos imaginan ya es cosa del siglo pasado, el XX, 20 para ell@s.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.