FRANCISCO RODRÍGUEZ
El modo corrupto de gobernar de la Cuarta Decepción terminará cuando a una rana le salgan pelos. Mientras, en todos los rincones del país surge la indignación y la molestia que se expresa cada vez más en un mayor número de mensajes en las redes sociales. Dicen los ciudadanos que el único honesto en este sexenio es el avión presidencial… “¡porque no se ha vendido a ningún precio!”.
Y en cuanto a los videoescándalos… Ni a Mamado Nervo se le pudo grabar, mucho menos a esa Leona Vicario que hace más de doscientos años “nos daba a los que luchábamos por la Independencia” el dinero necesario, dice la doctora en Letras Beatriz Gutiérrez Müller, al develar la estatua libertaria de la heroína. Tampoco a Pancho Madero, ni a Guerrero a quienes le atribuyen las frases de Morelos; ni a Juárez, que dice las sentencias al revés, según el “historiador” de Tepetitán.
Viene a cuento por la revelación del video donde el operador de Manuel Velasco Suárez, ex gobernador de Chiapas y ahora senador por la gracia de usted ya sabe quién, entrega el dinero al hermano incómodo, Pío López Obrador. Eso es visto en Palacio como una gracejada, cuando en realidad se trata de una revelación que lastima de muerte a todos los miembros de la familia feliz.
Afortunadamente, el video de marras ha servido para detener el nombramiento de David León como nuevo Zar de la anticorrupción gerencial de la empresa estatal de ocurrencia para comprar en el extranjero, comercializar y distribuir las medicinas para el cáncer de los niños y las vacunas de toda la población, que todavía no existen.
La gente sigue muriéndose en grandes cantidades porque no hay para pruebas ni para medicinas. Las camas de los hospitales del sector público están desocupadas no porque no haya enfermos, sino porque éstos tienen miedo de morir a manos de improvisados y charlatanes encargados del tema.
Cochinero en nombre de la supuesta transformación que nunca llegará
Los videos pegan hacia todos lados. Tanto a los que aceptaron los multimillonarios moches de Carlos Romero Deschamps para conseguir impunidad sobre delitos graves que atentan contra la soberanía nacional y el supremo interés público de la Nación, como los recibidos de manos de los narcotraficantes de Sinaloa, ésos que liberaron a Ovidio Guzmán en un santiamén.
Como a todos aquéllos que han sido denunciados por pedir y recibir las “aportaciones” milyunochescas los últimos veinte años para subvencionar ilegalmente las truculentas campañas de la honestidad valiente. Todo es un cochinero en nombre de la supuesta transformación que nunca llegará.
La disyuntiva del narco: plata o plomo. El “caudillo”, hambre o cárcel
Los asiduos parroquianos a los cafés lecheros del Puerto de Veracruz opinan que el país está patas p’arriba, y los ingeniosos habitantes de la conurbada Vergara Tarimoya, dicen que todo esto se trata de un huelemelchorizo. Mal armado, como todos los productos políticos y económicos del chairopopulismo.
Plata o plomo, la disyuntiva que ofrece a sus adversarios el colaboracionismo narco, es una oferta generosa si la comparamos con la alternativa del “caudillo”: hambre o cárcel. Exterminio y liquidación inmediata para los que estén en contra, sean los que sean.
Exterminio o bozal. Un esparadrapo para cualquier solicitante de justicia, para cualquier enemigo del populismo de derecha y de la demagogia del modelito Tepetitán.
Los treinta millones de votos que ya se fueron para nunca más volver
La idea, el programa y el objetivo es hacer de México un país ignorante y plano, que sea habitado por mendigos, pedinches y miserables de bolsillo y de alma. Regidos y conducidos al matadero por el mamarracho, por el entreguista que sacrifica la dignidad del pueblo a cambio del reconocimiento exterior a su gobiernito fallido.
Algo que nadie sabe si es gobierno o telenovela del infiltrado Epigmenio Ibarra. Cuartelazo al Instituto Nacional Electoral para que los nuevos registros de franquicias políticas sean utilizados al gusto de Palacio. Machetazo a las Afores, a la prensa de opinión, todo sólo para el único vencedor.
El que cree que trae en la bolsa esos treinta millones de votos que ya se fueron para nunca más volver. Pero, para alcanzarlos de nuevo, hay que reelegirse, hacer una nueva Constitución al gusto del dictador, prolongar su mandato por las vías de hecho, someter, bocabajear. Insultar, polarizar, amedrentar, imponerse por encima de todos, hasta de los que todavía andan de paniaguados.
Generar un ambiente de violencia y odio, con sus cinco ejércitos aliados, la crispación social para poder postergar las elecciones o para no reconocer jamás sus resultados. Cancelar la vida democrática, suprimir los pensamientos discrepantes, las ideas contrarias, las posiciones plurales.
Borrar toda riqueza cultural, el último bastión de defensa del país. Anarquistas, locos, sicarios, o el disfraz conveniente y de moda para los chairos falangistas que se agachan para ejecutar sus vendettas. El irresponsable inventa y los entretiene con culebrones de cuarta.
López-Gatell el Plan B ¿por sí la postulación de Sheinbaum le falla?
El país se consume desde hace dos años, abandonado a su suerte y a su propia inmunidad de rebaño frente al coronavirus, el del ambiente y el de Palacio. Y él, desde las “mañaneras” redacta decretitos y acuerdos ñoños para seguir hundiendo sus fauces, hasta que el cuerpo aguante. Todo “como anillo al dedo”.
En una encuesta reciente bien pagada, Parametría resuelve que el candidato mejor posicionado para la elección presidencial del 2024 es Hugo López-Gatell. El objetivo de los chairos y de las comandantas del gobiernito es construir desde ahora el Plan B, por si la postulación de Claudia Sheinbaum fuera fallida.
Ahí en ese equipo están haciendo cola Irma Eréndira Sandoval, Rocío Nahle, Martí Batres, Ricardo Monreal, Citlalli Polenvsky, Bertha Luján, Ackerman, Epigmenio Ibarra, Fernández Noroña y todas las raleas que usted guste añadir. Un pasaporte al infierno. Mayor que el actual.
Que dizque asegura tranquilidad a la familia feliz de Palacio Nacional
Todos ya tienen aseurado el cochinito para pagar el peaje.
Menos el avión, porque ése no se vende de ninguna manera.
López-Gatell es el mejor emblema de la Cuarta Decepción para asegurar la tranquilidad de la pomposa familia feliz.
Se comenta que en Palacio todos andan contentos con esta medición que se hizo a nivel nacional con un ochenta por ciento de aplausos, dicen.
¿Usted qué cree?
Índice Flamígero: La manipulación estadística es el mero mole del subsecretario de Salud que es voz de los escasos esfuerzos gubernamentales ante la pandemia. Desde el modelito Tepetitán adoptado desde el inicio de la emergencia hasta la aplicación cada vez menor de pruebas para detectar la enfermedad… por ende, menos número a reportar. La comunidad científica ve con sorna y desprecio a Hugo López-Gatell, más todavía que la sociedad en su conjunto.
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