La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Este informe contiene datos ofensivos para la inteligencia. Es clasificación 4T: sólo fans
En su segundo informe de gobierno, el presidente López Obrador, recurrió al tradicional estilo de los políticos mexicanos: decir que ha hecho lo que nadie hizo antes, a pesar de las crisis económica y sanitaria. Como es usual en estos eventos, la autocrítica no fue invitada.
Pero además de no asumir los errores, el mandatario fue austero con la verdad (dijo mentiras, pues), al subrayar que no hay ni venganzas políticas, ni impunidad (Rosario y Bartlett son un mito genial), además de insistir en la hipótesis engañabobos, de que la recuperación del país será en V.
Es obvio que nadie puede exigir al tabasqueño que se inmole, sin embargo, como la insistencia en que los moditos han cambiado, es parte de la propaganda, lo mínimo que se podía esperar, era escuchar un balance, más o menos, real del estado que guarda la nación.
Insistir en: soy lo mejor que les pudo haber pasado, es fastidioso y no se corresponde con la realidad. Todo el informe, fue una retahíla de buenas intenciones que, salvo los programas sociales, no terminan de aterrizar. Lo interesante, es saber qué pasará cuando ya no haya dinero para repartir, escenario, apocalíptico, no muy lejano de continuar así.
Lo de: yo tengo otros datos, se ha convertido en una muletilla que no augura nada bueno. Todo indica que la 4T, es un triple salto mortal sin red de protección. Para estar a tono, sólo resta decir: ¡que Dios reparta suerte!