La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Presumía de académico y su plan programático se basaba en la suerte de principiante
La semana anterior, el gobierno de Cuitláhuac García, sufrió varios reveses del Poder Judicial, lo mismo le echaron abajo su pretendida reforma electoral, que le impidieron tomar el control del estadio Luis ‘Pirata’ Fuente. No saben cómo hacer las cosas.
A esto hay que sumar, las continuas bravatas del secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien lo mismo amenaza a alcaldes de oposición que a periodistas, además de distanciarse de actores sociales como la Iglesia Católica y las cámaras empresariales.
Por si esto no fuera poco, Veracruz es la entidad, sólo atrás de la CDMX, con más observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, por presuntos malos manejos del erario en la Cuenta Pública de 2019.
Además, son notorios los casos de nepotismo en el gabinete de don Cui (comenzando por el primo incómodo, Eleazar Guerrero, que es el que controla las subdirecciones administrativas, de buena parte de las dependencias), sin que haya poder humano que corrija la mentada inmoralidad política.
Se podrían mencionar otras inconsistencias, pero, en resumen, la administración local se ha convertido en un lastre para la 4T, sobre todo, de cara a las elecciones de 2021.
En este contexto, los trascendidos periodísticos en el altiplano y acá en la aldea, insisten en un fuerte correctivo que podría ir desde la remoción del inge, hasta la imputación legal de alguno de sus colaboradores. Ya se verá, lo cierto es que nunca entendió con abrazos.