La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Parajoda pambolera: si lo pone en rojo, le sacan la roja
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es el cuadro, de los creados por AMLO, más emblemático, podríamos decir que es la quintaesencia de la 4T.
Con una sólida formación académica, la doctora Sheinbaum creció a la sombra de YSQ. Desde el sexenio del tabasqueño como jefe de gobierno, la también investigadora de la UNAM, comenzó a destacar más que su ex esposo, Carlos Ímaz, líder histórico del CEU.
Con estos antecedentes, la señalada fue elegida como candidata a su actual cargo, desplazando a Ricardo Monreal y Martí Batres, que buscaron con denuedo quedarse con la posición, eso nos indica la cercanía que mantiene con el Tlatoani.
Ya en el segundo tercio del gobierno, Sheinbaum es mencionada como ‘el proyecto ideal’ para continuar con el modelo de la 4T, carrera en la que compite con Marcelo Ebrard.
Esta circunstancia, impide que la estrategia contra el COVID19 en la CDMX, se lleve a cabo con base en decisiones de carácter científico, en virtud de que la gobernante debe mantener un sano equilibrio en la relación con el patrón, es decir, no se puede descarriar y volver al semáforo rojo, porque ello implicaría ir en sentido contrario a la idea presidencial.
La situación implica caminar sobre el filo de la navaja, porque la ciudadanía de la urbe es de las más informadas y seguro toma nota del asunto, pero para llegar a la candidatura sólo hace falta un voto. Por el momento, ese es el que hay que cultivar, después habrá tiempo de sanar heridas con el elector.