C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
* Miguel Latorre y Roberto Lara, se perfilan como punteros del PAN para la alcaldía de Chihuahua.
* Marco Quezada, se sostiene como independiente Rumbo a la presidencia.
* Por el alicaído PRI, el empresario, Alejandro Cano, sigue Como puntero entre varios precandidatos.
* El diputado, Miguel Colunga, está posicionado en primer Lugar por Morena. Fernando Tiscareño, ya se rezago.
* IPC ESTADISTICA, en una consulta de campo, detecto, Como está la intención del voto rumbo al 2021.
La empresa de consultoría, IPC ESTADISTICA, con miras a los comicios constitucionales del 5 de junio del 2021 en los cuales se renovaran en Chihuahua, la Primera Magistratura, 67 municipios, el pleno del Congreso del Estado y 9 diputaciones federales, llevo a cabo una consulta de campo, los días 14 y 15 de diciembre para determinar cómo están las preferencias, en lo que se refiere a la alcaldía de la capital del estado, logrando detectar preferencias disímbolas que se prestan a muchas lecturas, de lo que podría pasar en poco menos de 6 meses cuando los electores acudan a emitir su sufragio y las urnas den su fallo.
A continuación desglosamos los resultados obtenidos por parte de nuestra empresa dedicada desde hace ya casi 14 años a la elaboración de estudios de opinión y de mercado, no solo en el concierto estatal, sino también en el espectro nacional.
En lo que se refiere a los precandidatos del PAN, que aspiran llegar a la presidencia municipal, que hoy ocupa de forma convulsa, la alcaldesa de extracción blanquiazul, María Eugenia Campos Galván, el diputado local, también de extracción panista, Miguel Francisco Latorre Sáenz, de acuerdo a las 600 encuestas cara a cara que se levantaron durante dos días, se posiciono como el mejor precandidato para ocupar la alcaldía de Chihuahua. Obtuvo un 16.7% de la intención del voto. En un segundo plano, muy pegado, apareció, el ex titular de la JMAS, ex diputado local, Roberto Lara Rocha, con el 15.1 de las preferencias. En un tercer lugar, ya quedó rezagado, el diputado federal del PAN, Miguel Riggs Baeza, quien sumo el 14.1 de los votos, entre los ciudadanos entrevistados. Identificado por propios y extraños, como “el dedo chiquito” del mandatario estatal, Javier Corral Jurado.
El año pasado, de acuerdo a nuestros trabajos de consulta realizados en el mes de noviembre, Riggs Baeza, se ubicaba en un primer lugar, al igual como lo hacían, los ex ediles, Juan Alberto Blanco Zaldívar, Alejandro Cano Ricaud, Marco Adán Quezada, y el ex síndico, Héctor Barraza Chávez. Todos ellos, sumaron casi el 19% de las preferencias, mientras, Latorre, se quedó en un segundo lugar, con el 15% de la intención del voto.
Del 2019, a estas fechas, se han modificado muchos escenarios, y los sucesos que se han dado por la confrontación entre las huestes panistas, que encabeza por un lado el gobernador Corral, y por el otro, la alcaldesa, María Eugenia Campos, vinculada por sus turbios nexos con el ex gobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, hoy detenido en los Estados Unidos.
Así pues, no nos sorprendió que el legislador local, Miguel Latorre haya desplazado en las preferencias a un personaje como Miguel Riggs, quien se ha visto involucrado en lamentables incidentes con sus críticos y detractores, como también por sus reconocidos amoríos extramaritales. No son pocos, los que admiten que si Javier Corral, se aferra en imponer al diputado federal, como su candidato a la alcaldía de Chihuahua, podría ser un capricho demasiado caro, porque la gente de Maru, podrían cobrarle una muy costosa factura, al inquilino del palacio de gobierno, si logra descarrilarla en su pretensión de ser la abanderada del PAN, rumbo a la gubernatura del estado en la contienda electoral del 5 de junio del 2021.
Latorre, para su buena suerte, no está confrontado ni con el grupo cerrado del gobernador, como tampoco con el círculo rojo de Campos Galván. A Riggs, para su mala suerte, le está haciendo mucho daño traer el fierro corralista, que lo hizo síndico del municipio de Chihuahua, para que le cuidara las manos a la Maru.
Roberto Lara, si bien es cierto, que no es una gente totalmente identificada con la línea oficial, se supo ganar la confianza del jefe del Ejecutivo estatal, durante los casi cinco años que laboro en las oficinas de la JMAS, limpiando el cochinero que había dejado la administración duartista. Adelgazando la abultada nómina de empleados que tenían al borde la quiebra a dicha dependencia, que se había convertido en “la caja chica” de los operadores financieros del ex gobernador de Chihuahua.
“El Pony” como le llaman sus cercanos, no es un improvisado, pero sabe que si no alcanza en la futura coyuntura electoral, la candidatura a la anhelada alcaldía, mínimo podría caer en una de las dos diputaciones federales que estarán en disputa por la capital del estado.
Marco Bonilla, el director de Desarrollo Humano, del municipio, uno de los directores consentidos de la alcaldesa de Chihuahua, no obstante la instalación de espectaculares en la ciudad, la entrega de apoyos a la clase menesterosa, entre las que figuran despensas en las colonias periféricas y otros apoyos, no logro despuntar en el ánimo de los futuros electores. Lo ven muy verde, muy novato como para darle una responsabilidad, frente a uno de los municipios más importantes del país. Es la “joya de la corona” en cada elección que se juega.
Miguel Latorre, tiene muy pocos negativos en su haber. A Miguel Riggs, se le notan a la legua. Además los capitalinos, no quieren que se imponga una línea continuista. Como lo quiso hacer sin resultados, con sus delfines, Cesar Duarte, logrando una estrepitosa derrota a nivel gubernatura y en la alcaldía de Chihuahua.
La jugada esta entre el legislador y el extitular de la JMAS. Cada uno de ellos con sus fortalezas y falencias.
En lo que se refiere a los candidatos independientes, el edil priista de Chihuahua, Marco Adán Quezada Martínez, siguió acaparando la mayoría de las preferencias, frente a su contrincante, el también ex tricolor, Fermín Ordoñez.
De los ex ediles de Chihuahua, que siguen teniendo su capital político, el oriundo de Cuauhtémoc, es uno de ellos, sobre todo porque paradójicamente hoy, mientras muchas ex figuras de la política, de la administración pública, de los medios de prensa, han sido salpicados con la oscura nomina secreta de Cesar Duarte, Quezada, luce sin macula en su haber por ese tema. En tanto, el ex gobernador está pagando con cárcel sus múltiples trapacerías y latrocinios, en la tierra del derrotado, Donald Trump..
Quezada, computo el 45.30% de las preferencias. En tanto, su adversario, apenas sumo un 11.70% de las intenciones del voto.
Un mar de diferencia entre ambos. El ex edil, en su jugada para el 2021, pretende erigirse en un candidato bisagra, al que le ofrezcan una o varias siglas a la vez, porque de que tiene “pueblo” lo tiene.
Varias ventajas tiene el ex edil de Chihuahua, por encima de los demás, que hay que reconocerlas. Este escribidor ha sido muy crítico de las andanzas de Quezada, pero no por ello, debo de reconocer, que conoce la administración municipal, es un ganador, tiene oficio político, y algo en lo que rebasa a muchos, es el indudable carisma, que lo distingue.
Quezada, va por la revancha, después de lo que le hicieron no solo a él, sino a su esposa, lucia Chavira en los comicios del 2016, cuando todavía Duarte, hacía y deshacía lo que quería, y cuando financiaba a su amiga consentida, María Eugenia Campos, para que dejara en el camino a la pareja, Quezada-Chavira, y a la panista la instalara al frente de la alcaldía.
La vida es una rueda de la fortuna. Duarte en la cárcel, la Maru, le puede seguir los pasos, si Corral se lo propone, mientras que a Quezada, la vida y la política le podrían dar una nueva oportunidad de que se suba al carro del poder. Es su apuesta para el 2021.
Las oportunidades las pintan calvas, y el ex edil no la quiere dejar pasar por nada del mundo.
En lo que respecta los precandidatos del PRI, otro ex edil, como es el caso de Alejandro Cano, sigue prevaleciendo en el ánimo de los capitalinos. No obstante que ha sido muy omiso y que no ha hecho declaraciones a la prensa para manifestar su interés de participar, los electores lo ven como un perfil empresarial diferente al de la mayoría de los que andan en la búsqueda de la presidencia de Chihuahua.
Cano, registro el 15.65% de las preferencias, mientras que la diputada local, Rosy Gaytán, sumo un 10.88% de la intención del voto. El ex duartista, Maurilio Ochoa, se ubicó en un tercer lugar con el 6.73% de los votos.
Difícil, muy azaroso se ve el panorama para los tricolores. Enrique Peña Nieto y Cesar Duarte, los hicieron pedazos por tanto atraco que cometieron. Caro van a pagar tanta corrupción. El 2021 no será la excepción…
Por lo que respeta a MORENA, el diputado local, de este partido, Miguel Colunga, ya desplazo en la intención del voto, al ex aspirante a edil, Fernando Tiscareño, quien recibió una vapuleada en el 2018.
Colunga, sumo el 14.28 % de las preferencias, mientras, Tiscareño, obtuvo un 13.22% de los votos. Marcelino Gómez Brenes, se ubicó en un tercer lugar con el 12.00% de las preferencias.
Ninguno de estos perfiles levanta mucha polvareda. No traen nada.
Se ve sumamente complicado que uno de estos personajes alcance ser nominado rumbo a la alcaldía. Ya que le ganen es una utopía, literalmente hablando.
En la preferencia por partidos, Morena, obtuvo un 24:88% mientas el PAN, logro un 17.18% en tanto que los independientes, un 14.80%, mientras que el PRI, sumo un 13.00%.
Si el partido guinda llega a postular un candidato externo, que tenga presencia y arrastre, podría dar la sorpresa y derrotar al PAN, pero que hoy no se ve factible esa posibilidad. Puede darse tal vez.