La compañía siderúrgica alemana ThyssenKrupp, una de varias empresas a las que los usurpadores les han retenido sus pagos, ya que existen otros acreedores y proveedores que están en esta misma situación, denunció que la Cooperativa La Cruz Azul le debe más de 20 millones de dólares por contratos desarrollados en las plantas de Hidalgo y Oaxaca de la Cooperativa.
A través de una carta fechada el 15 de diciembre, en el Estado de México, el corporativo desglosa detalladamente los servicios de tres contratos, dos realizados en Lagunas, Oaxaca, y uno en Hidalgo.
El Contrato incluye suministro de maquinaria, equipos, ingeniería, servicios de supervisión, montajes eléctricos y mecánicos, pruebas en vacío y con carga, unidades de trituración y unidades de producción de clinker.
La empresa establece que el adeudo suma más de 20 millones de dólares, que convertidos a pesos mexicanos equivale a 456,324,260.17 millones de pesos.
La empresa enlista dos sumas totales de adeudos de: 21,134, 332.07 dólares y por 1,441,626.23 euros, las cantidades fueron precisadas en dólares estadounidenses y euros.
Añade que la cláusula 5, inciso 5.5 y 5.6, son los conceptos a los que hace referencia la empresa, para reservarse sus derechos de suspender los contratos establecidos con la Cooperativa por los adeudos millonarios, y advierte de reclamar el adeudo por la vía legal.
Los representantes legales de Thyssenkrupp, Thomas Türk y Wieland Rosenfeldt, son quienes firman la carta.
Llama la atención, que un día después de que la empresa hiciera esta denuncia, Yolanda Ramírez y José Antonio Marín Gutiérrez, representantes de los usurpadores difundieron un video en el perfil Cooperativa La Cruz Azul SCL, red social de la cooperativa, para confundir y de paso mentir a la opinión pública.
En el video, Marín argumenta de manera falaz: “todos y cada uno de los pagos que ha recibido esta empresa, encargada de construir las líneas 10 y 5 de las plantas de Hidalgo y Oaxaca, se han hecho desde las oficinas generales de Gran Sur, a través de las cuentas oficiales de la Cooperativa”.
Cabe mencionar que, José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, administran sin bases legales ni jurídicas el patrimonio colectivo de la mayoría de los socios de la Cooperativa, quienes han denunciado acoso laboral, secuestro de sus sueldos y violencia.