HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Sin rodeos, sin simulaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador entró de lleno a la disputa electoral, en especial la que sostendrá su partido Morena contra la alianza electorera “Va por México” que integran los partidos políticos PAN-PRI y la cáscara llamada PRD.
Con la anuencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la frustración del Instituto Nacional de frenar sus activismo electorero, el presidente se lanzó con todo en contra de los partidos que consideró conservadores que buscan regresar al régimen antipopular y de privilegios, pero es legítimo.
El presidente dio el banderazo de salida a lo que será una batalla encarnizada por la conquista de la mayoría en la Cámara de Diputados, para la próxima legislatura y las 15 gubernaturas en disputa 6 de junio del 2021.
En las próximas conferencias mañaneras de Palacio Nacional vamos a ver a un Andrés Manuel más intenso respondiendo a cada uno de los señalamientos del “Va por México” que intentará desplazar en San Lázaro a Morena como grupo mayoritario en la Cámara de Diputados.
López Obrador sabe que si pierde la mayoría en San Lázaro no podrá consolidar su proyecto que fue frenado por la contingencia sanitaria como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Sabe también que la dirigencia de Mario Delgado no garantiza hacerles frente a los tres partidos en coalición. Delgado es un dirigente muy blandengue para el desafío que enfrentará el partido o movimiento en el poder.
La guerra apenas empieza y será cruenta en materia política y definitiva para el futuro del país. Pero para desgracia de los mexicanos, sólo será una disputa electorera que sólo servirá para satisfacer ambiciones personales de los actores públicos que sólo buscan satisfacer ambiciones personales y de grupo.
Desde hoy y hasta el mes de junio próximo tendremos que soportar la guerra de dimes y diretes mientras el país está al borde de la peor crisis económica en la historia moderna. Para dos de los tres partidos en alianza contra los morenos, el PRI y el PRD será la última oportunidad para recuperar el terreno perdido en las elecciones del 2018, pero no la tienen fácil.
Que Dios no agarre confesados.
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Morelos es el cuarto estado que regresa al semáforo rojo, como recientemente lo hicieron la Ciudad de México, el Estado de México y Baja California y no dude usted que en los próximos días y al inicio del presente año se seguirán sumando entidades. Mientras contamos solamente con 3 mil vacunas para los 127 millones de mexicanos. ¿Misión Cumplida Marcelo? Ayer la cifra de muertos por COVID-19 rebasó los 120 mil y al final del año podrían rebasar los 130 al ritmo que vamos. Sabemos que al doctor Hugo López Gatell no le gusta que se publiquen las cifras oficiales, pero esas son y la luz al final del túnel no se ve a pesar del triunfalismo con el que celebraron Ebrard y López Gatell la llegada de las 3 mil inyecciones. Sin embargo, hoy se aplicarán 2,975 dosis, para quienes serán las 25 restantes, ¿para el presidente y algunos de sus más cercanos colaboradores? ¿trato preferencial?
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@HctorMoctezuma1
