Cuando alguien se interna en el mundo de la política y el poder, debe tener claro que su ideología, orientación o proyectos tendrán eco con otros más y eso propiciará a querer o no, la pertenencia a uno o varios grupos y por ende, se estará excluido de otros.
El hombre en el poder y la política, necesita estar rodeado de otros como él, poderosos y que incidan en conseguir ciertos objetivos. Es así, que cada uno de ellos a lo largo de su carrera van construyendo alianzas para mantenerse en el poder, incluso a veces en contra de su propia ideología o hasta intereses.
Como político, no es difícil pasar a ser un ente incómodo. Se es primero de los que no consiguen los mismos fines y puede ser que en cierto momento hasta de los que se supone pertenencia.
Cuando el político tiene mucho poder, a la vez tiene miles de enemigos, e insisto, pueden éstos encontrarse en el mismísimo bando.
Ante un panorama tan ríspido como el actual, todo político debe cuidarse hasta de su propia sombra, pues no es difícil que alguno o varios como él puedan ofrecer la cabeza del compañero con tal de salvar la suya.
Ni siquiera hay que ir tan lejos ni ser tan dramáticos para ejemplificar. No es necesario señalar que quienes se enriquecen al amparo del erario, primero señalen a quien igual que él también ha delinquido con tal de salvar lo suyo y su imagen –aunque igual este última esté en entredicho y siempre bajo el escrutinio público.
Podríamos quedarnos con el modelo de quien tiene el poder de remover de su cargo político o administrativo a su par por cuestiones de vanidad, o bien, pasar a los que remueven o señalan para seguir tomando decisiones y salvar el pellejo.
En Mèxico, cuando un pez gordo es removido o cae en la mira o manos de la justicia, nunca es por cuestión de legalidad. Sino por vendetta o conveniencia.
Así que ante los procesos electorales en catorce entidades de la República Mexicana, es indiscutible que más y más trapitos del mundo de la política y el poder salgan a relucir.
Acta Divina… Jorge Luis Preciado, ahora coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) tiene en frente el pago de una nómina de 2.4 millones de pesos mensuales brutos que le heredó el senador Ernesto Cordero. Esta suma paga a 41 asesores en materia legislativa conformada por algunos ex colaboradores de Felipe Calderón y familiares de diversos panistas.
Para advertir… Muchos azules tras el puesto de Gustavo Madero, hasta ahora líder nacional del PAN.
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— muy bien lo entendio el Prof Hank “money makes the world go ‘round” y Mexico ? a quien tiznados le importa.